Tenerife es la última isla del archipiélago conquistada por
los españoles en 1496. La viña llegó a con los primeros europeos en el siglo
XV, y desde entonces se ha convertido en una parte indispensable de su
agricultura.
Entre los siglos XVI y XIX, Tenerife fue uno de los mayores
exportadores de vinos, sobre todo a Inglaterra, el vino elaborado con la uva
Malvasía era muy apreciado, su demanda durante los siglos XVI y XVII era
incesante por parte de Europa y las principales casas reales del continente lo
degustaban con asiduidad. Recorrió las mesas más ilustres de las cortes
europeas en los tiempos en los que el sol no se ponía en el imperio español; su
aroma, dulce y afrutado, cautivó a los personajes de Shakespeare, Walter Scott,
Herman Melville, Lord Byron o Robert Louis Stevenson; con él seguramente
celebraron las victorias, y trataron de ahogar sus derrotas, el capitán James
Cook, el almirante John Jervis y el navegante Horacio Nelson. Hay historiadores
que apuntan a que fue con Malvasía criada en Tenerife y no en Madeira con la
que brindó Benjamín Franklin la firma de la Declaración de Independencia de los
Estados Unidos de Norteamérica.
Los vinos de Tenerife atesoran una historia enraizada en sus
cepas centenarias, las islas se salvaron de la temida filoxera, que arrasó con
los viñedos de la Península y Europa, y por ello aún conservan un patrimonio
varietal extraordinario,
el cuidado de una producción que ha implantado modernas técnicas respetuosas con el medioambiente, y que a la vez mantiene métodos tradicionales especialmente en la recogida de la uva, realizada con especial mimo, dan como resultado unos vinos de gran tipicidad, resultado del carácter volcánico y atlántico de Tenerife.
el cuidado de una producción que ha implantado modernas técnicas respetuosas con el medioambiente, y que a la vez mantiene métodos tradicionales especialmente en la recogida de la uva, realizada con especial mimo, dan como resultado unos vinos de gran tipicidad, resultado del carácter volcánico y atlántico de Tenerife.
La Isla cuenta con cinco comarcas vitivinícolas diferenciadas: Tacoronte-Acentejo, Ycoden-Daute-Isora, Valle de la Orotava, Valle de Güímar y Abona.
D.O. TACORONTE-ACENTEJO
D.O. YCODE-DAUTE ISORA
D.O. TACORONTE-ACENTEJO
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
La
comarca Tacoronte-Acentejo está situada en la vertiente norte de la isla de
Tenerife (Islas Canarias, España), tiene una extensión longitudinal de 23 kilómetros y un
área cultivada de 2.422
hectáreas de viñedos, representando el 40% de la
superficie cultivada en la isla de Tenerife y el 20% de la superficie
vitivinícola de Canarias, siendo la zona más densamente cultivada de viñedos en
el archipiélago canario.
El consejo regulador de la D.O. Tacoronte-Acentejo se creo en 1992. Son 1.108 viticultores los que trabajan el cultivo de la
vid. Se cuenta con 35 bodegas embotelladoras, y nuestro territorio geográfico
atraviesa los municipios de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna,
El Rosario, Tegueste, Tacoronte, El Sauzal, La Matanza de Acentejo, La Victoria
de Acentejo y Santa Úrsula.
LOS SUELOS Y VIÑEDOS
Los
viñedos están situados entre los 100 y los 1.000 metros de
altitud sobre el nivel del mar y aprovechan bien el sol y el suelo volcánico
sobre el que se desarrollan. Las plantaciones se encuentran en bancales, en
pronunciadas pendientes orientadas al norte y de cara al mar. Los suelos son de
color rojizo, ricos en materia orgánica, con escasa proporción de cal y
abundante nitrógeno, fósforo y potasio. Sol, brisa y tierra volcánica junto al
mar en un clima diverso, benigno y estable, son los ingredientes naturales y
únicos, que conjugan la sorprendente personalidad de nuestros vinos.
EL CLIMA
El clima
de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo es suave y agradable, de gran
regularidad térmica: la oscilación diurna es apenas perceptible y la anual
alcanza cuanto más unos 7 grados centígrados. Aunque el cielo esté nuboso y la
atmósfera muy cargada de humedad (60% de humedad relativa), las precipitaciones
son escasas pues las temperaturas templadas impiden la condensación de la
humedad.
LAS VARIEDADES DE VID EN TACORONTE-ACENTEJO
TINTAS PREFERENTES
Listán
negro, Negramoll Negro,Negramoll Rosada, Baboso Negro
TINTAS AUTORIZADAS
Tintilla,
Moscatel Negro,Malvasía Rosada, Castellana Negra, Cabernet Sauvignon, Merlot,
Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo, Bastardo negro, Listán Prieto,
Vijariego Negro
BLANCAS PREFERENTES
Gual,
Malvasía Aromática, Listan Blanco, Marmajuelo
BLANCAS AUTORIZADAS
Pedro
Ximénez, Verdello, Moscatel de Alejandría, Vijariego Blanco, Forastera Blanca,
Torrontés, Albillo, Sabro, Bastardo blanco, Breval, Burrablanca.
EXPERIMENTALES
Entre las
muchas variedades de uvas que crecen en la isla, hay que destacar las
autóctonas, como Listán Negro, Gual o Negramoll, se dan equilibradamente junto
a variedades experimentales como Merlot, Pinor Noir o Tempranillo.
Tradicionalmente, las vides han sido cultivadas de forma libre, aunque las
nuevas plantaciones emplean espalderas. Con independencia del tipo de cultivo,
la densidad máxima es de 3.000 vides por hectárea. Normalmente, los
rendimientos no alcanzan ni una sexta parte de los máximos establecidos.
LA VINIFICACIÓN
Las
bodegas más pioneras de Tacoronte-Acentejo han sido en muchos casos el modelo a
seguir por otras del resto de Canarias. Los vinos tintos, rosados y blancos son
elaborados en depósitos de acero inoxidable con un control total de la
temperatura, obteniéndose excelentes vinos jóvenes. Algunos de ellos están
comenzando a ser elaborados por maceración carbónica, aunque en todo caso sólo
los vinos tintos son sometidos a una completa fermentación maloláctica.
VINOS
VINOS BLANCOS
Elaborados,
principalmente, con la variedad Listán Blanco de Canarias y una pequeña
proporción de mezclas de variedades (Gual, Malvasía aromática, Moscatel de
Alejandría etc.) con prensado suave, previo despalillado de los racimos.
VINOS ROSADOS
Se
elaboran principalmente con la variedad Listán Negro y Negramoll Negro.
VINOS TINTOS TRADICIONALES
Están
elaborados principalmente con las variedades canarias Listán Negro y Negramoll
Negro. La vendimia se realiza desde finales de Agosto hasta finales de Octubre
(dependiendo de las cotas sobre el nivel del mar).
La Denominación
de Origen Ycoden Daute Isora abarca la comarca del noroeste de Tenerife, representando un elemento de enlace
geográfico entre el norte y el sur de la isla.
MEDIOAMBIENTE
Ycoden Daute Isora dedica actualmente el 80% de su superficie al cultivo de Listán Blanco y Negro, estando dedicado el 20% restante a las demás variedades.
La
Denominación de Origen Ycoden Daute Isora toma su nombre de los dos
menceyatos (reinos de la época Guanche) Ycoden y Daute y de los dominios de la princesa Isora. Abarca la comarca del noroeste de Tenerife, comprendiendo los municipios de San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, Los Silos, Buenavista del Norte, El Tanque, Santiago del Teide y Guía de Isora, y representando un elemento de enlace geográfico entre el norte y el sur de la isla.
menceyatos (reinos de la época Guanche) Ycoden y Daute y de los dominios de la princesa Isora. Abarca la comarca del noroeste de Tenerife, comprendiendo los municipios de San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, Los Silos, Buenavista del Norte, El Tanque, Santiago del Teide y Guía de Isora, y representando un elemento de enlace geográfico entre el norte y el sur de la isla.
El
cultivo de los vinos de Ycoden Daute Isora data de los siglos XVI y XVII,
constituyendo casi el único motor económico de la comarca y de Tenerife durante
aquel tiempo. Canarias suponía paso obligado entre Europa y América, exportando
desde el puerto de Garachico el renombrado “Canary Wine”.
La
tradición vitivinícola de Ycoden Daute Isora es consustancial con la propia
historia de las Islas y ha condicionado las costumbres, el paisaje, la historia,
el arte y la cultura de la zona. Pero es a partir del año 1991 cuando un grupo
de viticultores y bodegueros de la comarca toman el tren de la modernidad y el
progreso, a través del control de la calidad y la defensa de su identidad por
medio de la Denominación de Origen Ycoden Daute Isora.
El esfuerzo es común y multitudinario. Comienza en
los miles de viticultores que luchan cada día por mantener cultivos centenarios
con variedades de uvas tradicionales de las Islas. Un esfuerzo al que se une la
introducción de modernos sistemas de conducción y técnicas de cultivo que le
permiten obtener una materia prima de mayor calidad y los mejores rendimientos
en sus cosechas.
MEDIOAMBIENTE
La
comarca de Ycoden Daute Isora tiene una superficie de unas 1600 hectáreas
dedicadas al cultivo de la viña, de las que 306 están controladas por el
Consejo Regulador. Los suelos dedicados al cultivo de la viña en la comarca son
de variada composición, predominando los compuestos de cenizas y rocas
volcánicas. En general son suelos ácidos de alto contenido en materia orgánica
que se cultivan en terrazas para evitar la erosión y conseguir el máximo
aprovechamiento del suelo agrícola.
Las
parcelas de viñedo se localizan entre los 50 y 1.400 metros sobre el
nivel del mar. Son generalmente parcelas pequeñas, escarpadas y que casi no
permiten mecanización.
El clima
de la comarca está caracterizado principalmente por la presencia de
innumerables microclimas. Los vientos alisios, la influencia del océano
Atlántico, la elevada altitud media y las corrientes marinas marcan el
desarrollo de la vid, haciendo que varíe significativamente desde el nivel del
mar hasta las cotas más altas de la comarca. Ello propicia que las épocas de
vendimia se prolonguen por un periodo superior a cuatro meses, de julio a
octubre.
Las
temperaturas medias anuales rondan los 19º C, con máximas en los meses más
cálidos de agosto y septiembre de 35 º C y mínimas de 15º C en los meses más
fríos de enero y febrero. Las precipitaciones medias rondan los 540 mm/año.
Ycoden Daute Isora dedica actualmente el 80% de su superficie al cultivo de Listán Blanco y Negro, estando dedicado el 20% restante a las demás variedades.
VARIEDADES TINTAS AUTORIZADAS:
Tintilla, Listán Negro, Malvasía Rosada, Negramoll, Castellana, Baboso Negro, Bastardo Negro, Moscatel Negro y Vijariego Negra.
Tintilla, Listán Negro, Malvasía Rosada, Negramoll, Castellana, Baboso Negro, Bastardo Negro, Moscatel Negro y Vijariego Negra.
VARUEDADES BLANCAS AUTORIZADAS:
Bermejuelo
o Marmajuelo, Gual, Malvasía, Moscatel, Pedro Ximénez, Verdello, Vijariego,
Albillo, Baboso Blanco, Bastardo Blanco, Forastera Blanca, Listán Blanca,
Sabro, Torrontés.
TIPOS DE
CONDUCCIÓN
Los
sistemas de conducción del viñedo en la comarca son múltiples y todos proceden
de las aplicaciones del estudio, la adaptación del terreno, la climatología y
la experiencia de los viticultores. El principal factor a tener en cuenta es el
hecho de que Canarias es un territorio exento de filoxera, lo que permite al
viticultor plantar sobre pie franco.
EMPARRADO DE ICOD: es uno de los sistemas más peculiares por su marcada inclinación y
proximidad a los linderos de las parcelas, con el fin de aprovechar los suelos
anexos para otros usos agrícolas. La altura del emparrado permite una buena
ventilación de la uva y una gran exposición lumínica de la superficie foliar.
ESPALDERA:
es el procedimiento de más reciente utilización y el único que amplía
constantemente su implantación. Los elementos más relevantes que justifican su
proliferación, son sus resultados en calidad y cantidad de la producción, así
como el ahorro en coste en mano de obra, ya que sí permite la mecanización.
CORDONES O RASTRAS: un peculiar sistema en el que, a modo de trenza y una altura de 50 cm de suelo, se sostiene
la vid sobre horquetas. Es un sistema con costes de producción altos y rendimientos
limitados, frente a otros más modernos.
VASO IRREGULAR: concentrado en algunos puntos de la comarca, es uno de los primeros
métodos que se introdujeron en la isla, aunque actualmente está en desuso por
sus escasos rendimientos.
PARRAL BAJO: es otro de los sistemas que ha comenzado a caer en desuso. Su
distribución horizontal a un metro de altura, propicia una exposición foliar
amplia y una suficiente ventilación de la fruta, originándose la principal
dificultad del mismo en el esfuerzo de mano de obra que requieren todos los
procesos.
MALVASÍAS CLÁSICOS:
Tienen
una graduación alcohólica mínima de 14% y un color ligeramente dorado y
brillante. En nariz tienen aromas florales, frutales, cítricos, de orejones,
aromas de alta calidad y finura, intensos y persistentes. En boca son muy
suaves, equilibrándose bien las sensaciones dulces y ácidas. Tanto su
graduación alcohólica como sus azúcares, se deben a la sobremaduración de uvas,
siendo unos vinos que por sus características se consideras naturalmente
dulces.
BlANCOS SEMISECOS:
Su graduación
alcohólica mínima es de 11% vol. Son vinos de color amarillo pálido,
transparentes, y brillantes. En nariz tienen aromas florales de buena calidad y
finura, intensos y persistentes. En boca son suaves, y con un buen equilibro
entre las sensaciones dulces y ácidas.
BLANCOS SECOS:
Su
graduación alcohólica mínima es de 11% vol. Presenta un color amarillo pálido,
transparente y brillante. Con aromas típicos de la variedad en los que destacan
notas anisadas y florales. En boca tienen buena estructura y son amplios,
sabrosos, vivos y muy elegantes.
BLANCOS FERMENTADOS EN BARRICA:
Con una
graduación alcohólica mínima de 11% vol., tienen un color amarillo pálido y un
aspecto limpio y brillante. Poseen aromas finos de frutas como pomelo y limón,
además de notas ahumadas por la madera. En boca son frutales, glicéricos,
amplios, con notas de roble bien conjuntadas y una magnífica estructura, con un
perfecto equilibrio entre sus características de juventud y los aromas de buena
madera.
ROSADOS:
Su grado
alcohólico mínimo es de 11’5%. De color rosa violáceo, tienen aspecto limpio y
brillante. Los aromas son intensos y muy limpios, con tonos frutales de piña
tropical y fresa. En boca son amplios, vivo y fresco, pero con cuerpo y
consistencia muy persistentes y sabrosos, con recuerdos a fresas.
TINTOS TRADICIONALES:
Con una
graduación alcohólica mínima de 11.5 %, estos vinos se caracterizan por su
color rojo cereza con tonos violáceos, tienen una buena capa y son vivos y
brillantes. Su aroma es intenso y frutal, rico en matices que recuerdan a
frutas rojas. En boca son secos, con buena estructura, equilibrados en sus
componentes y ligeramente tánicos, teniendo un final muy agradable y
persistente.
TINTOS MACERACIÓN CARBÓNICA:
Con un
grado alcohólico mínimo de 11.5% son vinos a los que su particular elaboración
da un color rojo cereza con ribetes violáceos muy marcados; bien cubiertos y
vivos, con aspecto limpio y brillante. Tienen un aroma muy intenso y frutal,
principalmente a frambuesa y grosella, destacando en boca su equilibrio y un
elegante toque final tánico. Tienen una larga persistencia con recuerdos
frutales.
TINTOS BARRICA:
Su
graduación alcohólica mínima es de 11.5 % de su volumen. Se presentan con un
atractivo color rojo cereza, cubierto y vivo, con tonos violáceos. Son limpios
y brillantes y tienen un aroma potente, frutal y con notas de madera. En boca
tienen buena constitución, y son vigorosos, amplios y con cuerpo, teniendo un
final expresivo, largo y persistente.
TINTOS CRIANZA:
Vinos de
aromas complejos que recuerdan a madera, vainilla, tostados y afrutados. En
boca dejan sensaciones amplias.
D.O. VALLE DE LA OROTAVA
HISTORIA
Los primeros viñedos de Tenerife aparecen en La Denominación
de Origen Valle de La Orotava que abarca los municipios de El Puerto de La Cruz, La Orotava y Los Realejos.
PREFERENTES:
Castellana Negra, Listán Negro o Almuñeco, Malvasía Rosada, Negramoll y
Tintilla.
El CORDÓN TRENZADO EN LA ACTUALIDAD
SUELO
LA VINIFICACIÓN
D.O. VALLE DE LA OROTAVA
HISTORIA
La
identidad de las viñas se remonta al siglo XVI, cuando aparecen las
primeras cepas en la finca el Burgado, perteneciente al municipio de Los
Realejos. Durante los siglos XVI y XVII el vino Malvasía, producido en el Valle
de La Orotava, se exportaba al norte de Europa, convirtiéndose el Puerto de la
Cruz (que formaba parte de La Orotava) en el primer puerto del Archipiélago
Canario y el eje esencial del comercio con el extranjero. La viña se llevaba directamente al barco durante
los meses de Septiembre a Noviembre. De
ahí que en este último mes, el ruido de cacharos conmemore actualmente al
sonido de las pipas de vino rodando. Aparecieron nuevos términos como el
alzador de vinos, que manipulaba las pipas y las subía a bordo de los barcos.
De hecho, los pavimentos con cayados típicos de estos municipios, facilitaban
el transporte de las pipas de vino. La actividad comercial con el vino era tan
intensa que en el S.XIX los comerciantes vivían en casonas con su pequeña
bodega, balcones y patios. Las casas comerciales tenían cajas de palta para
probar la mercancía, marcadores para pipas y varas inglesas para medir las
pipas. Las grandes extensiones
alcanzadas por sus viñedos, llevaron a decir al ilustre realejero Viera y
Clavijo, que el valle era un inmenso parral. Se calculan que por el Puerto de
La Orotava, se exportaron 30.000 pipas de vino malvasía en un año.
Esta
hegemonía comercial motiva el desarrollo urbanístico de los tres municipios del
Valle: Los Realejos, La Orotava y Puerto de la Cruz, instalándose en éste
último, una numerosa colonia inglesa con un consulado permanente. Esta colonia
trata de controlar el comercio de exportación de vinos, para lo que se crea en
1.665 una empresa monopolista, “Compañía de Canarias”. Muchos barcos recalan en
este muelle del Puerto de la Cruz con destino a la Península, Inglaterra,
Países Bajos, Alemania, África, América. El auge comercial con Inglaterra, dio
lugar a que en la vendimia de 1.674, fueron 150 barcos ingleses que anclaron en
frente de este muelle, a la espera de tan ansiados caldos. A mediados del siglo
XVIII y por la política adoptada por Inglaterra con motivo de su conflicto
bélico con España, comienza la crisis del vino malvasía canario, con una
espectacular bajada de precios y beneficios. Se apuesta entonces por el
“Vidueño”, como variedad alternativa con menores costos y riesgos para la
exportación a EEUU, y por su fácil transformación en aguardiente para su
exportación a Cuba, Yucatán y Venezuela.
FUNDACIÓN
La
Denominación de Origen Valle de La Orotava y su Consejo Regulador nace por
ORDEN del 15 de noviembre de 1995 (B.O.E. 30 de noviembre de 1995).
A
principios de los 90s se crea el Consejo Regulador para garantizar la calidad
de los vinos de la zona comarcal, que comprende los municipios de Los Realejos,
La Orotava y Puerto de La Cruz, en el Norte de Tenerife, repartidos entre 641
viticultores y 14 bodegas.
La
Denominación de Origen Valle de La Orotava abarca 361 hectáreas de
viñedos cultivados en el valle, al pie del Teide, y extendiéndose hasta el mar.
El clima
templado, el suelo volcánico, la Panza de Burro, los vientos Alisios y en
especial, las viñas en forma de cordón trenzado (sistema de conducción que es
único en el mundo) hicieron necesario dotar a esta parte de la isla, de una
Denominación de Origen.
VARIEDADES DE UVA
Las
variedades de uva mayoritarias son: Listan blanco y Listan negro.
En los
últimos años, se han estado recuperando gran cantidad de uvas tradicionales
como la Tintilla, Moscatel, Albillo, Vijariego, Marmajuelo y Malvasía.
La
elaboración de los vinos protegidos por esta Denominación se realizará,
exclusivamente, con uvas de las variedades siguientes:
VARIEDADES DE UVAS BLANCAS
PREFERENTES:
Albillo criollo, Bermejuela o Marmajuelo, Forastera blanca, Doradilla, Gual,
Malvasía Aromática, Malvasía Volcánica, Moscatel de Alejandría, Sabro, Verdello
y Vijariego blanco o Diego.
AUTORIZADAS:
Bastardo Blanco o Baboso Blanco, Breval, Burrablanca, Listán blanco de
Canarias, Pedro Ximénez y Torrontés.
VARIEDADES DE UVAS TINTAS
AUTORIZADAS:
Bastardo negro o Baboso negro, Cabernet Sauvignon, Listán Prieto, Merlot,
Moscatel Negro, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo y Vijariego
Negro.
HISTORIA DEL CORDÓN TRENZADO DEL VALLE DE LA OROTAVA. HISTORIA DE UN VIÑEDO
Los
antiguos iniciadores de la viticultura de la zona vieron que necesitaban buscar
un sistema de conducción que les permitiera adaptarse a la orografía del
terreno y aprovechar el espacio pedregoso sobre molleros desde donde sacar el
máximo partido a las cepas. Este hecho, junto a la demanda de vinos de la
variedad malvasía, que requiere dejar un mayor número de yemas en la poda para
poder fructificar, hizo que se creara el sistema de conducción en cordón
trenzado, también llamado cordón trenzado tradicional o cordón trenzado
múltiple. Estos inquietos viticultores fueron sembrando viñas y entrelazando
sus sarmientos a modo de trenza a unos 50 centímetros del
suelo para hacer que recorriera el terrero y abarcara una mayor superficie.
Aprovechando
los recursos existentes, el cordón trenzado se ataba con junquillo o badana
para evitar que los sarmientos se abrieran y se mantenían elevados del suelo
con horquetas hechas de madera de los bosques de Laurisilva. Para
aprovechar los suelos fértiles, éste sistema de conducción les permitía en la
época de reposo de la viña, retirar los cordones y obtener otras cosechas como
papas, grano o verduras que podían conservar para el resto del año.
El CORDÓN TRENZADO EN LA ACTUALIDAD
Con el
paso de los años, se han ido implementando cambios en la manera de cultivar y
también en la forma de utilizar el sistema de cordón trenzado en el Valle de La
Orotava. Empezando por los materiales, hoy en día son muy pocas las fincas que
siguen empleando horquetas de madera y se ha pasado a emplear el hierro, ya que
es un material más resistente y no hospedador de hongos y/o insectos. Además,
resulta más sencilla su obtención, y hay que destacar que hoy en día, está
prohibido coger madera de la laurisilva. Por otro lado, en la actualidad, se ha
dejado de utilizar la práctica de retirar el cordón para obtener otras cosechas
y se hace únicamente en ocasiones puntuales para realizar abonadas de fondo, ya
que se trata de una actividad costosa y laboriosa y, por ello mismo, en la
mayoría de los casos, se desaconseja.
CARACTERÍSTICAS DEL CORDÓN TRENZADO
Los
cordones trenzados pueden ser simples o dobles. Antaño, plantaban una cepa y,
cuando ésta comenzaba a brotar, la dirigían en sentidos contrarios, utilizando
una sola cepa para obtener cordones dobles. Los cordones dobles pueden ser
opuestos o en V, dirigiéndolos en un mismo sentido.
Aprovechando
que las islas quedaron libres del ataque de la filoxera, se utilizó y se sigue
empleando el cultivo a pie franco. El cordón trenzado se forma introduciendo la
vara de siembra directamente en el terreno y las varas se van trenzando según
se van desarrollando los sarmientos con el desarrollo de la cepa, a unos 60 - 80 centímetros del
suelo, manteniéndolo levantado con horquetas de hierro. Los cordones se van
trenzando y van cubriendo el terreno. Su longitud desde la tronquera es
variable. Podemos encontrarnos cordones de metro y medio; hasta cordones de 15 metros sobre el
terreno. En la mayoría de estos casos, son cepas que fueron plantadas por los
abuelos de los actuales explotadores y tienen más de 100 años. Esto no quiere
decir que todos los brazos de la viña tengan ésta edad, porque la viña se va
rejuveneciendo con las podas, pero sí el brazo principal, y por eso nos
encontramos con esos troncos tan desarrollados.
El marco
de plantación es variable. Como el sistema de conducción en cordón trenzado no
es mecanizable, no se necesita dejar espacio para el giro de un tractor y se
suele dejar una separación entre los 80 centímetros al
metro y medio. Normalmente, los cordones se orientan en dirección Norte-Sur,
con el objetivo de recibir una mayor insolación y, con ello, realizar mejor la
fotosíntesis.
SINGULARIDAD
El cordón
trenzado solo lo podemos encontrar en la comarca del Valle de La Orotava, donde
nos encontramos características clave:
Temperaturas
suaves, sin grandes cambios térmicos. Naturaleza volcánica de los suelos. Humedad
permanente por la presencia de los vientos alisios.
Estas
características, unidas al sistema tradicional de conducción de la vid y la idiosincrasia
de sus gentes, han dado lugar a que los vinos producidos en esta zona presentan
unas características diferenciadoras y únicas, que permiten que se acojan a la
Denominación de Origen Valle de La Orotava.
El cordón
trenzado, como hemos visto, está lleno de historia y nos ofrece la posibilidad
de crear vinos de gran calidad.
Antiguamente
en Canarias predominaba el bicultivo (generalmente la papa y la viña) por 2
razones: poco espacio para cultivar y subsistencia familiar. Esto lo permitía
el cordón trenzado, ya que sus sarmientos son movibles y podían aprovechar el
terreno. Además, se sobreexplotaba la viña para obtener mayor cantidad de uva.
Desde hace años esto ya no sucede.
En la
actualidad, tanto las bodegas como viticultores y Consejo Regulador se encargan
de garantizar la calidad de sus vinos. De ahí que se cultive para obtener unos
rendimientos donde tengamos una uva equilibrada con gran potencial.
En la zona de Los Realejos hay mayor proporción de elaboración de vino blanco y en la de La Orotava de vino tinto.
En la zona de Los Realejos hay mayor proporción de elaboración de vino blanco y en la de La Orotava de vino tinto.
VINOS
BLANCOS: Blancos Afrutados, Blancos Secos, Blancos Barrica, Blancos Dulces, espumoso.
ROSADOS: Afrutados, Secos, Espumoso.
TINTOS: Tinto Joven, Tinto Barrica, Tinto Crianza, Tinto Vendimia Seleccionada, Tinto Maceración, Tinto Dulce.
D.O. VALLE DE GÜÍMAR
ROSADOS: Afrutados, Secos, Espumoso.
TINTOS: Tinto Joven, Tinto Barrica, Tinto Crianza, Tinto Vendimia Seleccionada, Tinto Maceración, Tinto Dulce.
D.O. VALLE DE GÜÍMAR
La
Denominación de Origen Valle de Güímar, toma su nombre de una depresión de
origen volcánico que forma el Denominado Valle de Güímar y abarca el área
geográfica del Sudeste de la isla de Tenerife y los Municipios de Candelaria,
Arafo y Güímar.
La zona,
ubicada en la vertiente meridional de la isla de Tenerife, forma un rectángulo
de unos 18 Km .,
de longitud por 8 Km .,
de ancho, que desciende desde los 2.000 m ., de altitud hasta el mar con una rampa
de pendiente pronunciada en su tramo más elevado, para suavizarse a partir de
los 500 m .,
de altitud y terminar en una costa baja, rocosa, con algunas playas en donde
aparecen algunos conos volcánicos recientes. El cultivo de la vid se practica
principalmente en las zonas de medianía, de 600 a 800 m . Existen dos zonas con
viñedos de altura posiblemente entre los más altos de España (Las Dehesas y Los
Pelados) entre los 1.200 y 1.500
metros sobre el nivel del mar.
A finales
del siglo XV los conquistadores traen las primeras cepas a las Islas Canarias,
momento en el que empieza un brillante pasado del sector vitivinícola de
canarias. En Tenerife las plantaciones se extendieron muy pronto ocupando principalmente zonas de medianías.
La importancia del cultivo de la vid lo demuestra la cita de los protocolos de
Sancho Urtarte:
En el año
1802 Alejandro Cioranescu cita que una fanegada de viña da una pipa de vino en
Candelaria y dos en Arafo, Güímar y La Orotava.
Es en el
año 1992 cuando un grupo de cosecheros y bodegueros se asocian con la inquietud
de implantar en la comarca sistemas modernos de transformación y establecer
procesos de control y calidad naciendo con la puesta en marca en 1996 del
Consejo Regulador Valle de Güímar.
La
Comarca Valle de Güímar dedica aproximadamente el 65% del viñedo a la producción
de variedades de uva blanca mientras que el 35% restante a las variedades
tintas.
Albillo,
Bermejuela o Marmajuelo, Forastera Blanca o Doradilla, Gual, Malvasía, Moscatel
de Alejandría, Sabro, Verdello, Vijariego o Diego, Burrablanca, Listán Blanco,
Pedro Ximénez y Torrontés.
Variedades
de uvas tintas:
Castellana
Negra, Listán Negro o Almuñeco, Malvasía Rosada, Negramoll o Mulata, Tintilla,
Bastardo Negro o Baboso Negro, Cabernet Sauvignon, Listán Prieto, Merlot,
Moscatel Negro, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo, Vijariego Negro
CULTIVO TRADICIONAL
En las
zonas de medianías y bajas el viñedo se dispone en los bordes de las huertas, y
en la mayoría de los casos se asocia con el cultivo de papas y otras
hortalizas. Las plantas se conducen sobre parrales de renovación anual a base
de horquetas y varas cuya instalación en los meses de junio y julio constituye
una de las tareas más laboriosas de este cultivo. En las zonas altas estos
parrales ocupan toda la superficie del terreno.
CULTIVO EN ESPALDERA
Con este
sistema se busca disminuir los costes de cultivo y facilitar la mecanización.
Muchas plantaciones de la Comarca se han transformado de viña tradicional a
espaldera, aprovechando las subvenciones de reestructuración y reconversión del
viñedo incluidas en la OCM del Vino. El sistema más común es el de “cordón
doble”.
De las 950 hectáreas de
viñedo en la comarca, están bajo el control del Consejo Regulador 635 hectáreas
comprendidas entre los 100 y 1400 metros de altitud.
SUELO
Los
suelos donde se haya el viñedo establecido en
esta comarca se dividen en dos grupos: los de las zonas bajas-medianías
y los de las medianías-cumbres. En las primeras, predominan los terrenos
limo-arcillosos que permiten retener el agua de la escasa lluvia.
En todo
el perfil altitudinal de las zonas de cultivo, el suelo cultivable se
distribuye a modo de pequeños bancales siendo los suelos en las partes altas
predominantemente arcillosos.
CLIMA
Es suave y seco, con temperaturas moderadas (temperatura media: 20º C) y la influencia de vientos alisios de moderados a fuertes. Las precipitaciones son escasas sobre todo en zonas bajas, (precipitaciones: 300-800 mm/año), insolación media 2.900 horas de sol despejado al año.
El
cultivo de la viña y la elaboración de vino en la comarca de Abona se remonta a
muy antiguo, habiendo vestigios de esta actividad en zonas y bodegas que
mantuvieron la actividad hasta épocas recientes ganando medallas y
reconocimientos en exposiciones internacionales, decayendo su cultivo casi a la
par que en todas las comarcas de las islas, manteniéndose el cultivo bien en
algunas zonas y como cultivo marginal en otras. Tenemos que remontarnos a la
década de los 50 cuando la Cooperativa de Fasnia pone en marcha una bodega y
llega a embotellar su producción de vino, cerrando a los pocos años por
problemas de índole técnico, llegando al año 1.988 cuando la Cooperativa de San
Miguel crea su sección de bodega, siendo la primera bodega con una cierta
tecnología de elaboración, pero a los dos años, en 1.990 se crea la Cooperativa
Cumbres de Abona, verdadero revulsivo y motor del desarrollo vitivinícola que
ha experimentado la comarca, ya que su carácter comarcal la convirtió en la
bodega más importante de la comarca y una de las más importantes de la isla en
numero de socios y en producción. En el año 1.995 se creó el Consejo Regulador
de la Denominación de Origen Abona, que ha contribuido al desarrollo del sector
ya iniciado, creándose en este periodo y bajo los auspicios de este organismo
15 bodegas más y con varios proyectos en fase de creación.
Tres
bodegas son Sociedades Cooperativas y el resto son medianas bodegas particulares
gestionadas por sus propietarios, con una producción variable de 10.000 a 70.000 litros.
EL ÁMBITO
El ámbito
de actuación de este Consejo Regulador abarca los viñedos situados en los
Términos Municipales de Adeje, Arona, Vilaflor, San Miguel de Abona, Granadilla
de Abona, Arico y Fasnia.
En estos
municipios, situados al sur de la isla de Tenerife, los viñedos se localizan a
una cota de altitud que va desde los 300 msnm., hasta los 1.700 msnm.,
magníficos viñedos con bajo rendimiento por unidad de superficie pero de
excelentes parámetros de calidad.
En esta
cota, son los viñedos que se cultivan a mayor altitud de Europa.
LOS
VITICULTORES Y LA
SUPERFICIE CULTIVADA
Forman
parte de la Denominación de Origen 1250 viticultores que explotan una superficie
de cultivo de 950
hectáreas .
EL CLIMA
Y LA OROGRAFÍA
La
comarca Sur de la isla de Tenerife esta influenciada por un clima mediterráneo
seco en la zona costera, y refrescado por los vientos alisios en las medianías.
Como
consecuencia de esta aridez las aguas superficiales han excavado profundos
barrancos de gran belleza, formando entre estos unos característicos «lomos»,
cuyas laderas y vaguadas tiene unos microclimas especiales que dan lugar a uno
de los ecotipos más curiosos del mundo. Las mejores zonas de cultivo se
localizan a unas cotas de altitud elevada, marcada por una difícil orografía,
lo que imposibilita una adecuada mecanización e incluso en algunas zonas hasta
su cómodo acceso.
El
régimen de lluvias es escaso, desde los 350 mm por año en las zonas costeras hasta los
550 en las medianías altas. Por esta razón el agricultor tradicionalmente
conoce la importancia del agua y ha desarrollado sistemas para un mejor aprovechamiento
de ésta, como es la colocación de arena volcánica, conocida en nuestra tierra
como «jable», a manera de acolchado, que además de evitar la nascencia de malas
hierbas, retiene el agua, a manera de esponja, de los rocíos nocturnos.
La
insolación es muy grande, disfrutamos de la mayor cantidad de horas de sol de
la isla, por nuestra posición geográfica, de este a oeste, lo que conlleva un
adelanto considerable de la fecha de vendimia en las zonas más bajas y unos
mostos con un excelente contenido en azúcares
Con
respecto a las temperaturas, no sufrimos altas temperaturas como se podría
deducir por la insolación y la posición geográfica, puesto que de manera
constante los vientos Alísios soplan en la comarca a modo de agradable brisa,
refrescando las temperaturas. En las medianías bajas los contrastes de
temperatura no son muy acusados con respecto a verano e invierno, o entre el
día y la noche, se disfruta de un clima casi primaveral, no ocurriendo así en
las zonas altas, donde los inviernos son fríos, nevando incluso en algunos
años, y los veranos son más calurosos. Además, por las noches, la temperatura
desciende notablemente con respecto al día: por esta razón aseveramos la
excelencia de estas zonas altas en la producción de uvas de calidad.
LOS
SUELOS
Arenosos
calcáreos y arcillosos en zona alta.En la
D.O. Abona los viñedos se extienden a lo largo de las laderas del Teide, la
montaña más alta de España (3715
metros de altura) y volcán extinguido. La altitud, la
geografía y el clima donde crecen los viñedos varían considerablemente entre
las altitudes más bajas y las más elevadas. La altitud oscila entre los 210 y
los 1.780 metros ,
con un promedio de 600
metros . A ese nivel, los suelos suelen ser de gran
calidad pero su rendimiento es menor. Los suelos donde vegeta la viña se
dividen en dos grupos principales: en las medianías dominan terrenos arenosos
cubiertos de «jable» una especie de ceniza volcánica rica en puzolanas, que
confieren a esta zona un característico color blanco cubierto del verde de los
viñedos. Los niveles de materia orgánica son normalmente bajos por lo que los
aportes son más frecuentes en una zona donde solamente la ganadería caprina
tiene gran importancia.
En las
zonas altas el tipo de tierra que domina es el arcilloso más ó menos franco,
con buenos contenidos en materia orgánica y un buen drenaje debido a la
condición volcánica de la zona. Estas tierras de una mayor fertilidad natural
no dan grandes rendimientos puesto que la altitud condiciona la vegetación y la
producción, recordemos que estamos situados a una cota superior a 1.000 m .
Las
arenas volcánicas (jables) confieren a los vinos una personalidad propia
EL CLIMA
El clima
en la Denominación de Origen Abona es muy seco y soleado, aunque por su
orientación puede recibir algún efecto del régimen alisio, sobre todo en las
zonas elevadas. Se trata de un clima mediterráneo suave, con extraordinarias
condiciones de sanidad, que permite un cultivo de la viña en el que los
tratamientos fitosanitarios prácticamente no son necesarios.
LAS
VARIEDADES
Las
variedades blancas constituyen el 60 % de los cultivares asentados en la
comarca, y el 40% corresponde a variedades tintas, localizadas en tierras más
altas, con más contenido en arcillas.
BLANCAS
La
variedad Listán Blanco es la variedad más cultivada en la comarca y en la isla.
Se trata de un cultivar muy productivo, adaptado a condiciones de sequedad y
poco exigente en nutrientes, además no es extremadamente sensible a plagas y
enfermedades. En condiciones de riqueza de suelo y abono tiene unos excelentes
rendimientos por planta a costa de calidad, como es lógico. Sin embargo en las
zonas altas, en otras condiciones, como hemos visto, se trata de una variedad
insustituible hasta la fecha, puesto que es difícil, con los varietales que
disponemos, lograr la adaptación a esta altitud de cultivo de otros varietales
blancos. No obstante, y desde hace ya 10 años, venimos reintroduciendo en la
comarca los varietales tradicionales de Canarias que desde del siglo XVI se
cultivaban dando excelentes vinos y que después de la debacle de su comercio
fueron paulatinamente desapareciendo, manteniéndose aún en la isla de La Palma,
El Hierro y en la Comarca de Anaga en Tenerife. Estos varietales denominados:
GUAL, VERDELLO, MALVASIA, SABRO, BERMEJUELO,
se están reproduciendo muy bien en la comarca.
Entre
estas variedades nobles ó «vidueños» destaca sobremanera la variedad Malvasia,
verdadero redescubrimiento en la comarca, puesto que se ha adaptado
perfectamente a las condiciones de suelo y clima, ofreciendo unas magnificas
oportunidades de elaboración de vinos, tanto dulces naturales como semisecos,
semidulces ó fermentados en barrica de roble. Los vinos elaborados con esta
variedad evocan tiempos pasados donde el prestigio que tuvieron puede que en
breve tiempo sea recuperado.
TINTAS
Las
plantaciones de uvas negras han pasado en poco más de 5 años a representar el
40 % de las plantaciones frente al escaso 10 % que había de las variedades
Listán Negro y Negramoll. Localizadas en los mejores pagos se han plantado
cepas de variedades mejorantes que se han adaptado perfectamente a las condiciones
climáticas de nuestra comarca dando unos resultados magníficos en cuanto a
calidad y producción.
Tintas
preferentes:
Listán
negro, Moscatel negro, Negramoll
Tintas
autorizadas:
Bastardo
negro, Malvasía rosada, Tintilla, Vijariego negro, Tintilla, Cabernet
Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo, Castellana
Negra
Tintas
experimentales:
Blancas
preferentes:
Bermejuela,
Gual, Malvasía, Moscatel, Verdello
Blancas
autorizadas:
Bastardo
blanco, Forastera blanca, Listán blanco, Pedro Ximenez, Sabro, Torrontés,
Vijariego
Blancas
experimentales
LA VINIFICACIÓN
En las
nuevas bodegas se realiza en depósitos de acero inoxidable, donde el mosto
reposa entre diez y catorce días para su fermentación con control de la
temperatura. La fermentación maloláctica o maloalcohólica es muy común. Algunas
bodegas están produciendo vinos ecológicos filtrados con gelatina y bentonita,
que son puestos posteriormente al sol para concentrar los azúcares. En la
actualidad, la mayoría de los vinos (alrededor del 70% de la producción) son
blancos jóvenes embotellados en el mes de noviembre. Los siguientes en
importancia son los rosados (20%) y finalmente los tintos (10%), embotellados
en primavera. Por el momento no se envejecen, pero la tecnología existe y las
uvas tienen ese potencial.
LOS VINOS
Blancos,
rosados y tintos, por este orden, componen la oferta de vinos de esta D.O.,
definirlos se hace difícil, puesto que es difícil definir un producto original:
personales, armónicos, bien conjuntados, con infinidad de matices aromáticos y predominando
en todos ellos un acento mineral, definiéndose como «volcánicos».
Nuestros
blancos son aromáticos, con matices de flor de almendro, acacia y lichi, además
de matices tropicales a plátano, mango, maracuyá y guayaba, de graduación alcohólica
media-alta y buena conjunción de sabores y curiosamente y a pesar de lo cálido
del clima, una equilibrada acidez natural, que los hace ser equilibrados en
boca.
Los
rosados recuerdan muchísimo a los blancos, de hecho son elaborados por
«sangrado» de uvas negras y elaborados siguiendo los procedimientos de elaboración
de vinos blancos. Tienen matices a frutas rojas, grosellas, cerezas,... y en
boca son redondos y equilibrados.
Los vinos
tintos que se elaboran en la D.O. son de capa fuerte, intensos, con matices a
fruta pasada: ciruelas pasas, higos,... con buen cuerpo y de graduación
alcohólica media-alta.
El
Consejo Regulador de la Denominación de Origen Abona registra y controla 16
bodegas elaboradoras y embotelladoras, que en vendimias normales procesan y
elaboran alrededor de 2 millones de kilos de uvas.
Por mi fe que habéis bebido
demasiado vino canario, un vino maravilloso y penetrante que perfuma la sangre
antes de que se pueda decir: ¿qué es esto?
(Enrique
IV (Segunda parte, acto II, escena IV), conversación entre Mistress Quickly y
Doll Tearsheet
Datos
obtenidos de la web : http://ycoden.com/, https://www.dovalleorotava.com/conocenos/consejo-regulador,
http://vinosdeabona.com+/historia.html, https://www.guiarepsol.com/es/comer/vinos-y-bodegas/bodegas-tajinaste-la-orotava-tenerife/#galeria
https://www.guiarepsol.com/es/comer/vinos-y-bodegas/vinos-de-tenerife-denominaciones-de-origen-y-bodegas/,http.tacovin.com/do-ta/http://www.vinosvalleguimar.com/
Nota: La
información e imágenes obtenidas de la web en algunas entradas de este blog,
son exclusivamente para la divulgación y fomento del vino sin fines lucrativos.