sábado, 25 de julio de 2020

LA ISLA DE LA PALMA

 La Palma es la isla más occidental del Archipiélago Canario. Con una extensión de 708 km2 presenta una orografía abrumadora: Sus elevadas cumbres, profundos barrancos, zonas volcánicas y frondosos bosques, llenan de contraste y transparencia cada uno de sus lugares, de ahí que se la denomine frecuentemente "La Isla Bonita". Su altura máxima es el Roque de los Muchachos con 2.426 m., aunque casi toda la cordillera central de la isla sobrepasa los 2.000 metros.

Como el resto de las Canarias es de origen volcánico, distinguiéndose de todas las demás por el verdor de sus montes y la abundancia de agua, siendo La Palma la única isla canaria que tiene arroyos o pequeños ríos.

HISTORIA

Se cree que en 1505 se plantaron las primeras cepas en la isla de La Palma, traídas a manos de los conquistadores. La variada procedencia de éstos y de los posteriores colonizadores ha dado lugar a una riqueza varietal inigualable en otras zonas.

Desde principios del siglo XVI la calidad del vino se impuso de tal forma en los palacios de las principales cortes europeas que nunca faltaba el Malvasía “que alegra los sentidos y perfuma la sangre” según palabras del propio Shakespeare. Goldoni, R. Stevenson, Walter Scott y Lord Byron también alabaron nuestros vinos. Esa justa fama y la privilegiada situación geográfica de la isla, escala obligada de las principales rutas comerciales de aquellos tiempos, originaron un floreciente comercio de vinos convirtiéndolo en la principal fuente de riqueza del Archipiélago. En 1.848 la decadencia de los vinos canarios, es enorme y con el ataque del oídio, y del mildiu, sufre este cultivo un grave descalabro. 

Con el comienzo del cultivo de la platanera en las zonas costeras de la isla, a mediados de los años cincuenta del siglo pasado, se abandona mucha viña. Es a partir de la creación de la Denominación de Origen “LA PALMA”, en 1994, cuando el sector vitivinícola insular sufre una importante transformación, se recuperan viñas abandonadas, se plantan nuevas y el vino comienza a conocerse dentro y fuera de la isla y a venderse a buen precio.


SINGULARIDADES

Dada la topografía tan accidentada de nuestra isla, la mayoría del viñedo se encuentra ocupando parcelas de superficies muy irregulares, caracterizándose por pequeñas plantaciones minifundistas, de baja densidad y escasos rendimientos, lo que dificulta muchísimo la mecanización.

Los viñedos se encuentran en laderas de pendientes pronunciadas, en las cuales se han construido bancales de superficie escasa, mediante obras, cuando menos espectaculares, de paredes de piedra seca, ocupando una franja de anchura variable, que rodea la isla casi de forma continua, entre los 200 y los 1.400 m, de altitud.

Históricamente se han aprovechado los suelos más pobres y marginales para el cultivo de la vid, reservándose las mejores tierras para cultivos de primera necesidad, cereales, papas etc. Es por ello que el agricultor palmero con un esfuerzo sin precedentes, ha sabido convertir sus escorias volcánicas en feraces tierras productivas.

Prácticamente la totalidad de nuestro viñedo está plantado sin injertar, por estar La Palma libre del ataque de la Filoxera (plaga proveniente de América, que arrasó todo el viñedo europeo a finales del siglo XIX). Se podría decir que en un importante porcentaje las cepas de la isla tienen edades superiores a los 40 años, y en el caso del Malvasía podríamos hablar de cepas de más de 100 años de antigüedad.


ANTECEDENTES:

A continuación, se presenta un breve resumen, año por año, de los hechos más significativos que han ocurrido en el mundo del vino de La Palma desde que se creara La Denominación de Origen de Vinos La Palma en el año 1993. Sintetizar 20 años no es tarea fácil, es mucho lo que ha acontecido. En las siguientes líneas proponemos un análisis desde el punto de vista legislativo, económico, de producción y promoción de los vinos de La Palma en las dos últimas décadas. En los años 80, hubo un grave problema para los productores de vino de la isla que no conseguían vender sus producciones debido a la gran cantidad de vino a granel que entraba por el muelle. Los vinos que en esta isla se producían no eran competitivos y los bodegueros se vieron en la necesidad de actuar para salvar un sector y una trayectoria de trabajo de muchos años. Se trataba básicamente de poner orden, de reorganizar el mundo de la viticultura y del vino de la isla y de buscar una salida a las producciones locales. Además, en prácticamente toda la península se habían creado las Denominaciones de Origen de vinos y en Canarias ya se tenía el ejemplo de La Denominación de Origen de Tacoronte-Acentejo recientemente constituida en esa época. El panorama vinícola del momento estaba formado y distribuido de la siguiente forma: En el término de Fuencaliente de La Palma existían 13 bodegas comprendidas en el tramo de 100 a 500hl de capacidad y una de entre 10.000 a 25.000 hl. En Tijarafe existía alguna bodega de entre 100 a 500hl y en El Paso había una Bodega con capacidad comprendida entre los 1.000 y 5.000 hl. En la zona de Mazo, en Hoyo de Mazo se había creado una asociación de pequeños vitivinicultores, elaboradores independientes con un centro de embotellado y estabilizado de sus vinos a los que se les cobraba un canon por embotellado. 

En ese momento, todas las bodegas tenían titularidad particular excepto la mayor de ellas situada en el Municipio de Fuencaliente, que pertenecía a una sociedad mercantil y es hoy una cooperativa. Las bodegas de La Palma contaban, en conjunto, con una capacidad de 14.831 hl. equivalentes al 14,26% de la capacidad de todas las bodegas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Todas estas bodegas se mencionan y describen en el informe sobre la visita del jefe de Sección de Calidad del INDO, Don José Serrano Cuadrillo a las zonas vitivinícolas de la Comunidad Autónoma de Canarias. En dicho informe se llega a la conclusión de “que la situación vitivinícola del Sur y Sureste de la isla y los proyectos existentes permiten apreciar una mejora interesante de las estructuras organizativas y productivas del sector, que pueden, a medio plazo, inducir a que se produzcan las condiciones adecuadas para establecer algún sistema normativo de protección para los vinos producidos”. Dada la proximidad de las zonas de Mazo y Fuencaliente, la similitud de condiciones naturales y de cultivo y la de sus producciones complementarias, entendemos que una solución práctica podría ser la integración de ambas zonas en una Denominación. gerente@vinoslapalma.com www.vinoslapalma.com C/Esteban Acosta Gómez nº 7. 38740 Fuencaliente de La Palma 4 Por otro lado a nivel legislativo, 1991 es el año en el que mediante la decisión 91/3141CE de 26 de junio, se aprueba un programa de opciones específicas por la lejanía e insularidad de las Islas Canarias (POSEICAN), que se enmarca en la política de la Comunidad a favor de las regiones ultraperiféricas. Este Reglamento establece una seria de medidas específicas estructuradas en base a: Un Régimen Específico de Abastecimiento (REA). (En este programa se incluye el vino, es decir, el vino que venía de fuera entraba con una subvención a la importación). Un sistema de apoyo a las producciones locales. Una serie de medidas de acompañamiento como son las ayudas al desarrollo rural, programas fitosanitarios, etc. En estos años, la necesidad obligaba, por lo que un grupo de bodegueros y de viticultores de Fuencaliente y de Mazo, dejaron al margen sus diferencias y se unieron con un fin común, crear una Denominación de Origen para los vinos de la isla. En las primeras reuniones, muchas de las cuales se celebraron en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Fuencaliente y en la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane, se barajó la posibilidad de crear una Denominación de Origen de Vinos con el nombre de Fuencaliente o Mazo. Había mucha rivalidad y cada zona quería tener su propia Denominación de Origen. Posteriormente y tras mucho trabajo, imperó la idea de que era mejor crear una única Denominación que llevara el nombre de la isla, La Denominación de Origen Vinos La Palma, en la cual se establecerían tres subzonas en la que cada una delimitaría sus peculiaridades, situación que se mantiene hasta nuestros días.

De esa forma, se establece la Subzona Fuencaliente, la Subzona Hoyo de Mazo y la Subzona Norte. 

En la isla existen tres comarcas bien diferenciadas que coinciden con las subzonas en las cuales se divide la DENOMINACIÓN DE ORIGEN LA PALMA


SUBZONA NORTE DE LA PALMA:

Comprende los municipios de Puntallana, San Andrés y Sauces, Barlovento, Garafía, Puntagorda y Tijarafe. Se trata de una zona con unos paisajes bellísimos, de vegetación variada y exuberante. La vid se cultiva en parrales “bajos” (poco frecuentes en la actualidad) y en forma de vaso bajo, en suelos muy evolucionados y fértiles de tierra vegetal sin capa de arena, abancalados en los lugares de pendientes más pronunciadas mediante taludes o paredes de piedra seca. El viñedo aparece desde los 100 hasta los 1.500 metros. En esta subzona se elabora el Vino de Tea.


SUBZONA HOYO DE MAZO:

Situada al este de la isla, comprende los municipios de Villa de Mazo, Breña Baja, Breña Alta y S/C de La Palma. Se caracteriza por la forma rastrera de conducción del viñedo, en terrenos en ladera acolchados, unos con piedras volcánicas ("empedrados") y otros con "picón granado", asombroso sistema que despierta la curiosidad del visitante. Dicha zona se encuentra entre los 200 y 700 metros de altitud.

SUBZONA FUENCALIENTE:

Comprende los municipios de Fuencaliente, El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte. Sus viñedos trepan por las empinadas laderas de materiales volcánicos. El cultivo se conduce de forma rastrera, en terrenos cubiertos de ceniza volcánica (picón), cuyo espesor en algunos lugares supera los dos metros. En las zonas más ventosas se suelen emplear muros de piedra como cortavientos. En esta comarca es donde aún se encuentran restos más importantes del cultivo de la "Malvasía", cuyos orígenes están en la malvasía de Creta, que dieron fama en épocas pretéritas a los vinos canarios. Los viñedos se localizan desde la cota 200 hasta los 1.100 metros



DATOS CLIMATOLÓGICOS

El tiempo afecta diariamente a las actividades del agricultor. Los viticultores siempre están mirando el cielo y proyectan sus tareas según el tiempo que se espera. Consultan pronósticos a corto plazo, organizan su calendario de tareas del cultivo de acuerdo a lo que conocen del lugar a su experiencia empírica (cabañuelas) y a los avisos meteorológicos que aparecen en los medios informativos.


La información climatológica resulta de gran importancia para el uso y manejo de los recursos naturales, así como para la planificación de las diferentes actividades en el cultivo. Por otro lado, la información climatológica se emplea para determinar, analizar y fijar los factores que son adversos para la agricultura, tales como: sequía, temperaturas extremas, calimas, vientos, humedad, lluvias torrenciales etc. Si somos capaces de interpretar correctamente los datos climatológicos podremos precisar y optimizar muchísimo los tratamientos fitosanitarios, por ejemplo, lo que redundará en una reducción de costes en el cultivo y en la mejora de la calidad de la producción.

 SUELOS

CARACTERIZACIÓN Y CAPACIDAD AGROLÓGICA DE LOS SUELOS DE VIÑEDO EN EL MUNICIPIO DE FUENCALIENTE DE LA PALMA


Desde siglos atrás, el cultivo de la viña ha caracterizado el municipio de Fuencaliente de La Palma. Siendo un factor clave, el principal hasta hace pocos años en la economía municipal.
La viña y la cultura del vino, forman parte de la realidad sociocultural del municipio, desde el léxico, la presencia en coplas o décimas del folklore, hasta ser el principal elemento de las fiestas más populares de Fuencaliente, que llevan el nombre de “Fiestas de la Vendimia”.
En la actualidad, aunque la superficie cultivada se ha reducido, sigue siendo el cultivo que mayor superficie ocupa. Su papel económico se ha visto relegado por la aparición de la platanera, en la década de los 60, en la costa del municipio, y por una incipiente implantación del turismo y otras actividades del sector terciario y secundario.
Aun así, la viña y el vino siguen jugando un papel destacado en la economía del municipio.
Hechos que destacan de la importancia de la viña son: la creación de la primera cooperativa vitivinícola de Canarias en el año 1945, y la fama alcanzada por el malvasía de Fuencaliente, una de las variedades de uva cultivadas en el municipio, que junto a las condiciones edafoclimáticas de la zona, caracterizan a este tipo de vino.
Potenciar vinos En la producción vitícola intervienen distintos factores, como son: el clima, los suelos, la planta (variedades) y los hombres (manejo del cultivo).
Este trabajo, aunque hace referencia a todos estos factores que intervienen en la producción vitícola de Fuencaliente, pretende centrarse en estudiar las características del suelo.
El objetivo de este artículo es realizar una caracterización y determinar la capacidad agrológica de los suelos de viñedo en el municipio de Fuencaliente, haciendo referencia a las distintas zonas cultivadas.
En Fuencaliente el cultivo de la viña se localiza entre los 200m y los 1200m sobre el nivel del mar. Es, pese a la reducción de los últimos años, el municipio con mayor superficie de viñedo de toda la isla, con un total de 297,5 has, según el mapa de cultivos del Gobierno de Canarias, lo que supone el 25,5% del total de viña cultivado en la isla y el 1,6% del total del archipiélago. La viña también es el cultivo que mayor superficie ocupa en el municipio seguido por el plátano que ocupa 244,1 has. La viña representa el 51,2% de todo lo cultivado en Fuencaliente. Estos datos, como dijimos anteriormente, ponen de manifiesto la importancia del cultivo de la viña para este municipio.
La capacidad agronómica de un suelo viene determinada por clases agrológicas de suelos, que se definen teniendo en cuenta una serie de factores extrínsecos e intrínsecos. Fernández Caldas y Tejedor Salguero (1984), en un estudio sobre la capacidad de utilización agronómica de los suelos de las Islas Canarias considera entre los primeros: pluviometría, temperatura, pendiente y erosión, y entre los segundos: profundidad, textura, pedregosidad, rocosidad y salinidad. La combinación de estos factores permite incluir a los suelos en ocho clases diferentes de capacidad agrológica que nos van a especificar las limitaciones que padecen.

VARIEDADES DE UVA


La Palma conserva un patrimonio enológico incalculable. Los colonos que se establecieron en la isla durante el siglo XVI, trajeron hasta aquí variedades tan antiguas como escasas.

Malvasía, sabro, bujariego, gual, almuñeco, verdello, albillo, negramoll, listán prieto y listán blanco, son algunas de estas cepas, que se perdieron 300 años después de llegar a la isla, en casi todo el continente, durante la llamada crisis de la filoxera (plaga proveniente de América que asoló el viñedo europeo a finales del siglo XIX). El establecimiento de la Denominación de Origen Vinos de La Palma, reconocida en 1994, ha reforzado el interés por conservar y promover muchas de estas cepas, que estaban en trance de desaparecer

ALBILLO CRIOLLO


Las hojas jóvenes tienen un color verde bronceado que pasa a verde medio en las hojas adultas, éstas últimas, son de forma orbicular y de aspecto ondulado, con cinco lóbulos ligeramente superpuestos. Los racimos son de tamaño pequeño, compactos y con un pedúnculo muy corto. La baya es de longitud corta, de forma esférica de epidermis verde amarilla y piel gruesa. 
Se ubica principalmente en la SUBZONA NORTE DE LA D.O. LA PALMA. Se usa para la elaboración de vinos monovarietales, aunque en algunos casos se mezcla.

 ALMUÑECO O LÍSTÁN NEGRO


Pámpano de porte semierguido y vigor medio. La hoja joven es de color verde bronceado. La hoja adulta es de color verde oscuro y tiene forma cuneiforme y limbo ondulado con cinco lóbulos ligeramente superpuestos. El racimo es de tamaño mediano, de longitud largo y compacto. La baya tiene una longitud media y es ligeramente aplastada acuminada de color rojo violeta oscuro y con grosor de la piel medio. La pulpa es jugosa y blanda.
Se cultiva principalmente en LA SUBZONA NORTE.

 BUJARIEGO (VIJARIEGO) 


La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de forma pentagonal con aspecto ondulado, con cinco lóbulos de color verde medio, de seno peciolar muy abierto. El racimo tiene tamaño mediano, de compacidad y longitud medias. La baya tiene forma elíptica larga con la epidermis de color verde amarilla, con piel gruesa, pulpa jugosa y de consistencia dura.
Se cultiva principalmente en la SUBZONA FUENCALIENTE, se suele usar como variedad mejorante, o para elaborar como monovarietal.

GUAL


La hoja joven es de color amarillo. La hoja adulta es de color verde claro, presenta forma pentagonal con aspecto ondulado, con siete lóbulos ligeramente superpuestos en su base. El racimo es de tamaño pequeño y corto. La baya tiene forma elíptica de epidermis verde amarilla, con piel fina y de pulpa jugosa y blanda. 
Se cultiva principalmente en la SUBZONA DE FUENCALIENTE Y DE HOYO DE MAZO. Se usa para elaborar vinos monovarietales, o como mejorante de otras variedades.

LISTÁN BLANCO DE CANARIAS


La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de color verde oscuro, tiene forma pentagonal con aspecto plegado, con tres lóbulos ligeramente superpuestos en la base del seno peciolar. El racimo es de tamaño mediano y compacidad media. La baya es de longitud mediana, forma elíptica corta y de epidermis verde amarilla. La pulpa es jugosa y blanda. 
Se cultiva en todas LAS SUBZONAS DE LA D.O. LA PALMA. Es la variedad más extendida en cuanto a la superficie de cultivo. Se usa para elaborar monovarietales.

MALVASÍA AROMÁTICA


La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de color verde claro y tiene forma pentagonal con aspecto plano y siete lóbulos con la base del seno peciolar abierto. El racimo es de tamaño mediano, largo y suelto con pedúnculo corto. La baya es de tamaño mediano, elíptica corta y de epidermis verde amarilla con piel delgada. La pulpa es jugosa y de suculento sabor. 
Se cultiva en LAS SUBZONAS DE FUENCALIENTE Y DE HOYO DE MAZO. Se usa para la elaboración de vinos monovarietales

SABRO


Pámpano de porte semierguido y vigor medio. La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de color verde medio, con forma cuneiforme y limbo plegado con cinco lóbulos y seno peciolar ligeramente superpuesto. El racimo es de tamaño pequeño, corto y suelto. La baya es corta, de forma elíptica  verde amarilla y piel de grosor medio. La pulpa es jugosa y blanda. 
Se cultiva principalmente en la SUBZONA DE FUENCALIENTE Y ALGO EN LA DE HOYO DE MAZO. Algunas bodegas la usan para elaborar monovarietales, aunque en algunos casos se usa como mejorante.

NEGRAMOLL


Pámpano de porte erguido y vigor alto. La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de color verde oscuro y tiene forma pentagonal y limbo ondulado con siete lóbulos y seno peciolar ligeramente superpuesto. El racimo es de tamaño mediano corto y de aspecto suelto y con pedúnculo muy corto. La baya es de tamaño mediano, de forma elíptica corta, con la epidermis de color rojo negro y piel delgada. La pulpa jugosa y blanda.
Se cultiva en las tres subzonas de la D.O. La Palma. Se suele usar para elaborar vinos monovarietales. Es la más importante en cuanto a la superficie cultivada de las variedades tintas.

TINTILLA


Pámpano de porte erguido y vigor bajo. La hoja joven es de color amarillo. El limbo de la hoja adulta tiene forma orbicular y aspecto ondulado con tres lóbulos. El peciolo es coto y los lóbulos están ligeramente superpuestos. El racimo es de pequeño, compacto y muy corto. La baya es corta de forma elíptica, y presenta una epidermis de color azul negra de piel delgada. La pulpa es jugosa, blanda.

VERDELLO

Pámpano de porte erguido y vigor medio. La hoja joven es de color verde cobrizo. La hoja adulta es de color verde medio y tiene forma cuneiforme de aspecto ondulado con cinco lóbulos y con la base del seno peciolar muy poco abierto. El racimo es de pequeño, corto y compacto. La baya es corta, de forma elíptica y color verde amarilla de piel gruesa. La pulpa es jugosa y blanda. Se cultiva principalmente en la SUBZONA HOYO DE MAZO, Y TAMBIEN EN MENOR MEDIDA EN LA SUBZONA NORTE. Se suele usar para elaborar como monovarietal.

PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE VIÑEDOS


Vista la necesidad de recuperar y poner en funcionamiento las parcelas de viñedo abandonadas en los últimos años, desde este Consejo Regulador nos estamos planteando poner en marcha un proyecto que ponga en contacto a personas que tengan viñedos y que ya no puedan cultivarlos, con personas que estén interesadas en trabajar dichas parcelas con el fin de recuperar el viñedo.

El objetivo se centra principalmente en dar a conocer a los posibles interesados las líneas de actuación del proyecto, que se basan fundamentalmente en poner en contacto a propietarios de terrenos que se encuentran en desuso con personas interesadas en cultivarlas. Este proyecto se extiende a toda la isla, ya que La Denominación de Origen de Vinos La Palma es de ámbito insular.

 MALVASÍA DULCE: HISTORIA


Para encontrar las primeras referencias de este vino legendario, tenemos que remontarnos algo más de cinco siglos. Fue a finales del siglo XV, con la llegada de los primeros colonizadores europeos del Archipiélago, cuando comienzan a plantarse viñedos en La Palma. Entre las muchas cepas importadas, vinieron algunos ejemplares de esta antiquísima variedad mediterránea. De hecho, algunos expertos relacionan el nombre malvasía con el puerto griego de Monemvasía, en la península del Peloponesio, aunque otras fuentes parecen apuntar hacia la localidad cretense de Candia.
Sea como fuere, apenas doscientos años después de su llegada, la extraordinaria calidad de la malvasía canaria ya era bien conocida en las cortes europeas. Por las islas pasaba en aquel entonces una de las rutas de navegación más transitadas del mundo, lo que favoreció a la vez su distribución y su fama. Innumerables personajes famosos a lo largo de la historia han dado testimonio de que el vino de Malvasía es un vino de calidad. Las principales exportaciones de la época se produjeron hacia Inglaterra, de ahí que escritores de la talla de Shakespeare, Lord Bayron hablaron de los vinos canarios como uno de los néctares preferidos por los dioses. Goldoni lo cita multitud de veces en su extensa obra literaria.

En el siglo XIX llega a Europa la temible filoxera, una plaga de proporciones casi bíblicas que arrasó con las dos terceras partes de la producción del continente. Muchas de las llamadas variedades nobles, el grupo al que pertenece la malvasía palmera, se extinguieron para no volver a aparecer jamás. Sólo el relativo aislamiento de Canarias permitió conservar la práctica totalidad de las traídas al archipiélago. Y entre ellas, la que nos ocupa en este reportaje.

En nuestros días zonas volcánicas como la de Fuencaliente y Hoyo de Mazo, son las que más espacio dedican al cultivo de este varietal en la isla.

 TIPOS DE VINO



BLANCOS SECOS


Suelen ser aromáticos y ligeros, con frescos aromas a flores y frutas. La inmensa mayoría son jóvenes, lo que refuerza la personalidad de las variedades con las que se elaboran. Listán blanco, bujariego y albillo son tres de las más conocidas.


TINTOS Y ROSADOS

La mayor parte de estos vinos son jóvenes. La Negramoll es la cepa sobre la que se elaboran la mayor parte de caldos englobados en esta categoría, aunque a veces se añaden otras minoritarias (listán prieto, Almuñeco, etc.). Los rosados pueden hacerse mezclando estas variedades con uvas blancas, pero lo más habitual es utilizar sólo Negramoll.

VINOS DE TEA

Elaborados con uvas Negramoll y Albillo. Envejecidos en barricas de tea (pino canario) lo que le confiere un intenso aroma y sabor típico de resina. Son vinos de suave capa rojo cereza con tonalidades tejas, de aromas frutales y herbáceos integrados en un fondo reinoso, que por sus características recuerdan los vinos griegos "Retzinas". Con una graduación alcohólica que va de entre 11-13 en Vol.

VINOS DE TEA CURIOSIDAD ENOLÓGICA DE LA PALMA

Dentro de la Denominación de Origen de Vinos de La Palma, en la subzona Norte se autoriza la denominación "Vino de Tea" en el etiquetado de aquellos vinos blancos, rosados o tintos, que adquieren sus cualidades por envejecimiento en envases de madera del corazón del "Pinus canariensis" (tea). Esto les confiere características organolépticas propias y tradicionales. La barrica de roble o castaño ha sido aquí sustituida tradicionalmente por otra de esta madera.

En el Norte de La Palma, podemos distinguir dos zonas, la Noroeste y la Noreste. Ambas se diferencian, en cuanto a técnicas vitícolas, variedades cultivadas, técnicas artesanales de elaboración, etc. Siendo los vinos de tea los más tradicionales en la comarca Noroeste, que incluye los municipios de Garafía, Puntagorda y Tijarafe. Se trata de una ladera muy pendiente, cortada por numerosos y profundos barrancos y en la que la mayor parte del viñedo se encuentra en cotas altas, situadas entre los 800 y los 1500 metros de altitud. Los vinos de tea se suelen elaborar con una mezcla de variedades, blancas como Listán Blanco y Albillo, suelen madurar antes y aportan a la mezcla la cantidad de azúcar necesaria. La variedad tinta, más tardía, la Negramoll, aporta acidez y algo de color. El Prieto y el Muñeco o Almuñeco, son de maduración más temprana que la anterior y aportan mayor cantidad de materia colorante a los vinos de tea.




En La Palma existen multitud de lugares que ver y visitar. Desde espacios naturales de gran valor y belleza, pasando por centros culturales, históricos y etnográficos, así como disfrutar de la gastronomía palmera y, como no podía ser de otra manera, de sus vinos.


“Existe más historia que geografía en una botella de vino.”

J. Kressman.


 Datos obtenidos de la web :https://www.vinoslapalma.com/

Nota: La información e imágenes obtenidas de la web en algunas entradas de este blog, son exclusivamente para la divulgación y fomento del vino sin fines lucrativos.


martes, 2 de junio de 2020

LOS VINOS DE LAS ISLAS CANARIAS- LANZAROTE

LANZAROTE


Lanzarote es la isla más oriental del archipiélago canario. Se sitúa entre las latitudes 28º14’ y 28º49’ N y las longitudes 7º13’ y 7º41’, a 1.000 km. Del suroeste de la Península Ibérica y, a 100 km., aproximadamente, al oeste de Marruecos.

El rasgo más relevante en la climatología de Lanzarote es su aridez. Ésta viene determinada por la escasa altitud y su orografía homogénea, cualidades que impiden que se alcance la cota de inversión del alisio, y por lo tanto, no se produce interceptación del mar de nubes ni la consecuente descarga de humedad como ocurre en la mayor parte de las Islas Canarias. Otros factores que determinan en menor medida la aridez de algunas zonas de la isla son la orientación y la cercanía geográfica al continente africano.

La práctica de cultivo de la vid se desarrolla en zonas en las que el suelo fue cubierto por una capa de lapilli de espesor importante.

Estas circunstancias se dieron en zonas cercanas a conos de emisión, especialmente las que tuvieron lugar entre los años 1730 y 1736. La forma de desarrollar el cultivo consiste en la apertura de un hoyo de unos 3 m. de diámetro por 2-2,5 m. de profundidad hasta llegar a la superficie del suelo enterrado, en el que se produce la plantación de la vid con sistemas radiculares profundos. Frecuentemente, el hoyo, va acompañado de una estructura de piedra que actúa de cortaviento que protege a la planta y conjuntamente al primero, componen un paisaje vitícola propio de Lanzarote que alcanza su máxima expresión en La Geria.

Esta forma de cultivo no permite el uso de maquinaria, por lo que las labores se desarrollan de forma manual, además imposibilita el empleo de densidades de plantación altas, con el escaso rendimiento que esto conlleva, obteniéndose producciones bajas pero de calidad.

Los vinos de la denominación de origen Lanzarote se caracterizan por tener un marcado sabor volcánicomineral perfectamente equilibrada con la acidez relativamente alta que presentan.

Existe gran diversidad de variedades viníferas con predominio de las variedades blancas, y dentro de éstas la Malvasía Volcánica es su mayor representante. Se trata de una variedad autóctona, mayoritaria en la denominación de origen Lanzarote, perfectamente adaptada a las condiciones edafo-climáticas de la isla y en la que el binomio acidez-sabor volcánicomineral viene a determinar por extensión la característica diferenciadora de estos vinos.

No cabe duda, en un clima subdesértico, como el de Lanzarote, agudizado por los abrasadores vientos saharianos y en una tierra de naturaleza volcánica, el fomento de la viticultura como un ser vivo requiere agudez, tesón y originalidad. De ahí que sean los viñedos más singulares de la geografía española, unos enterrados en hoyos en forma de embudos, para que las raíces encuentren tierra fértil, otros protegidos de los vientos por muros semicirculares de piedra volcánica. Todos, en cualquier caso acolchados por una capa de ceniza volcánica (picón o lapilli), para que retenga la humedad ambiente.

Esta forma de cultivo, hace viable la supervivencia de las vides en un suelo volcánico y ha permitido la presencia de una variedad autóctona, la Malvasía Volcánica y la adaptación de las variedades viníferas, que proporcionan vinos en los que el equilibrio volcánicomineral-acidez está perfectamente conseguido y constituye la característica diferenciadora del vino de Lanzarote.

 CLIMA

Se puede clasificar el clima de Lanzarote como desértico, según el índice de Lang, hiperádico, según el índice de Martonne y mediterráneo semiárido subtropical, según la clasificación de Papadakis.

La temperatura media de la zona geográfica es de 20º C, con variaciones térmicas entre los meses más fríos y los más cálidos, siendo la diferencia media de temperaturas entre enero y agosto de alrededor de 7º C.

El contraste térmico diurno en esta isla puede llegar hasta 17º C en el mismo día, siendo estas variaciones, entre el día y la noche, propias de regiones de naturaleza desértica.

La precipitación media anual es inferior a 150 mm. En cuanto a la variación estacional, cabe destacar, que el mes más lluvioso es diciembre, produciéndose la mayor parte de la precipitación anual entre los meses de noviembre y marzo, y siendo prácticamente nulas entre los meses de junio y agosto.

Debido a la escasez de barreras geográficas y a la influencia, tanto de los vientos alisios como de las brisas marinas, el viento es un factor característico de Lanzarote en particular, siendo además casi constante a lo largo de todo el año y, dando lugar a algunas de las prácticas agrícolas características de Lanzarote.

 La dirección del viento que predomina es la N-NE y su mayor concentración y velocidad se concentran durante los meses de verano, cuando los vientos alisios presentan su mayor intensidad, oscilando la velocidad media anual entre 5 y 7 m/s.

La humedad relativa como variable climática puede ser considerada relativamente alta, habiéndose registrado humedad relativa media anual de 69%, con importantes variaciones estaciónales, con valores máximos del 72% en los meses de medias más altas (diciembre y enero) y mínimos del 66% en los meses con medias más bajas (abril y mayo).

También son importantes las variaciones diarias, registrándose valores máximos superiores al 80% a primera hora de la mañana, y valores mínimos inferiores al 40% a mediodía, coincidiendo con las horas de máxima insolación.

La escasa nubosidad, característica generalizada a lo largo de todo el año, favorece el elevado número de horas de radiación solar, obteniéndose un valor medio de 7,8 h oras/día. Si bien es verdad que existen variaciones en cuanto al número de horas de insolación entre las distintas estaciones, dándose el valor máximo en verano (9,5 horas/día), valores intermedios en primavera y otoño (8 horas/día y 7 horas/día respectivamente) y mínimos en invierto (6 horas/día) (AEMET, 2010).

Las altas temperaturas, la influencia de los vientos y los altos valores de insolación determinan una tasa anual de evaporación media en tanque vaporimétrico de alrededor de 1.800 mm. Y cercanos a 960 mm. Utilizando el método Thornthwaite, siendo estas variaciones, entre el día y la noche, propias de regiones de naturaleza desértica.

ENTORNO

Lanzarote posee el paisaje más singular del archipiélago canario, modelado con la lava de numerosos volcanes, y con su aspecto lunar que en el Parque Nacional de Timanfaya alcanza matices espectaculares.

A pesar de la endémica escasez de las lluvias, de la vecindad de la calurosa África, la isla reúne condiciones para la viticultura, un milagro que se debe en partes iguales al trabajo incansable de los viticultores y a la benéfica acción de los vientos alisios que llevan la humedad del Atlántico sobre su atormentada geografía. Siendo la viticultura de Lanzarote uno de los ejemplos más patentes de esta lucha dramática del hombre y el medio.

El viticultor, después de librar una gran batalla con la lava en busca de la tierra vegetal, ha tenido que hacerlo también con la escasez de lluvias, ya que la pluviométrica media anual es de 150 mm., aunque la existencia de los vientos Alisios que condensan la humedad del océano sobre la porosa ceniza volcánica, que actúa a modo de una oscura esponja que retiene el rocío y se lo transmite a las parras durante el día. Una lentísima osmosis que permite que se produzcan sobre la ceniza volcánica excelentes frutos, algo que los conejeros han sabido utilizar sabiamente.

El agricultor ha confeccionado hoyos en forma de embudo en la capa de ceniza volcánica hasta llegar cerca de la tierra vegetal y allí en el fondo de éstos, que a veces tienen más de dos metros de profundidad, planta de 1 a 3 vides por hoyo, construyendo para la defensa de estos hoyos del viento constante, muros de piedra en forma semicircular y de 60 – 70 cm. de altura, cada uno de los cuales protegen la cepa de ser cubierta por la ceniza volcánica. En zonas donde la capa de Lapilli es menor (Tinajo, Masdache, Yé-Lajares) estos muros semicirculares se construyen para la protección de la cepa contra el viento.

En términos generales, el viticultor conejero, gracias a su labor constante y tenaz, ha sabido integrarse plenamente en el paisaje natural, respetando la dura y caótica naturaleza en escenarios fascinantes capaces de producir un imprevisible sustento.

Uno y otro sistema son de una gran originalidad y belleza, especialmente en la zona de la Geria, y gracias a ellos el paisaje de la isla está salpicado de viñedos que suman unas 2.000 ha. Y que producen, como no podía ser menos después de tanto derroche de trabajo e ingenio, excelentes vinos.

La zona de producción de esta Denominación de Origen se extiende por los municipios que constituyen la isla, distinguiéndose tres zonas vitícolas principales:

La Geria: Zona de viña situada entre los municipios de Yaiza y Tías. El enarenado es natural de hasta 5 metros de profundidad, fruto de las erupciones volcánicas.

Masdache: Es la zona más extensa y podemos diferenciar dos subzonas, la de Tinajo donde el sistema de cultivo es el de zanja perimetral y propiamente Masdache con extensos viñedos.

Ye-Lajares: Zona comprendida entre los municipios de Haría y Teguise. Es una zona de baja productividad dado el tipo de suelo de la zona. El marco de plantación es único en el mundo. Su cosecha es la más precoz, ya que se inicia la vendimia en el mes de julio. El mosto termina su fermentación cuando el Beujolais (el más temprano vino de Europa, según dicen) está todavía en la parra.

Las variedades con las que se elaboran los excelentes vinos que se producen en Lanzarote son: Malvasía, Listán Blanco, Moscatel, Diego, Burra Blanca, Breval, Pedro Ximénez, Listán Negra y Negramoll. La viña, predominantemente Malvasía, está perfectamente adaptada al medio y da una uva pequeña, de escaso rendimiento, pero de gran calidad por su equilibrio, sabor y perfume que luego traslada al vino. No debemos olvidar la variedad Diego, variedad de maduración tardía y que proporciona unos vinos muy aromáticos.


La mayor parte de la cosecha se destina a la elaboración de vinos blancos, ya sean secos, semisecos, semidulces, dulce, vinos de licor, crianzas y espumosos, aunque también haya que destacar no sólo los rosados, sino también sus tintos de gran calidad. Los blancos jóvenes son vinos de color amarillo pajizo, muy aromáticos, destacando la personalidad que les confiere la “Malvasía”. Agradable en boca, equilibrados y con un final seco almendrado.

Los rosados son vinos de color Rosa – Grosella, frescos, afrutado y persistentes. Los tintos son, en general, vinos de mediana capa, cálidos y de buena estructura. Los vinos de licor elaborados a partir de la variedad Moscatel son muy generosos, aromáticos y de excelente calidad como vinos de postre o aperitivo.

El rendimiento por hectárea constituye todo un récord negativo; oscila entre los 1.000 y 1.500 kg. la producción de la isla está sometida a los antojos climáticos, oscilando la producción entre el millón y los tres millones de kilos.

SUELO


Las plantaciones se encuentran en enarenado, bien en hoyos o en zanjas, las cuales pueden estar perimetrales o a lo largo de toda la finca.

Las pendientes no son muy elevadas, en altitudes comprendidas entre los 200 y 500 metros, sobre el nivel del mar pues la mayor altura de la isla son 670 mts.

Los suelos son bien diferenciados e incluso suelos rojos profundos sobre formaciones basálticas antiguas. Estos suelos aparecen como suelos fósiles al haber sido cubiertos por erupciones volcánicas más recientes o por depósitos coluviales.

Presentan colores rojizos, textura franco-limo-arcillosa, contenido medio de materia orgánica lo cual asegura un suministro de Nitrógeno adecuado a las exigencias de la vid, los contenidos de macronutrientes principales (N,P,K) son óptimos y presencia de carbonatos libres que hacen un PH básico.

Atendiendo a la clasificación propuesta por la Soil Taxonomy, la isla de Lanzarote cuenta con cuatro clases de suelo:

1)   Aridisoles

2)  Entisoles

3)  Andisoles

4)  Vertisoles

Estos suelos se caracterizan por los siguientes aspectos comunes:

Un bajo contenido en materia orgánica

Una débil actividad biológica

Reacción alcalina

Texturas superficiales de tendencia arenosa

Acumulación de carbonatos y sulfatos

Modificaciones de la superficie del suelo

(Como la presencia de pavimento desértico, costras de sellado, etc.)

Los suelos en los que se asientan los viñedos son suelos volcánicos, bien diferenciados e incluso rojos profundos sobre formaciones basálticas antiguas. Aparecen como suelos fósiles al haber sido cubiertos por erupciones volcánicas más recientes o por depósitos diluviales. La capa lapilli o “picón” cubre el suelo vegetal de la viña facilitando la rápida filtración de la lluvia, evitando la evaporación de la tierra vegetal y manteniendo constante la temperatura del suelo (efecto termorregulador).

La superficie de la mayor parte de los viñedos está cubierta de ceniza negra volcánica que impide el crecimiento de otra vegetación, pero que posee excelentes propiedades de retención del agua procedente del rocío. Esto significa que las vides plantadas aquí prosperan debidas, también, a que bajo la ceniza, el suelo es fértil, formado por arcilla o arena sobre un lecho de roca caliza.

CULTIVO


DENSIDAD Y MARCO DE PLANTACIÓN APROXIMADOS

En la zona Norte el marco de plantación oscila entre 1,5 y 2 m. Entre cada cepa.

En la zona de Tinajo, aproximadamente unos 1,5 m.

En la Geria el marco de plantación llega incluso, hasta los 4m.

 Esta diferencia en los marcos de plantación es debido al sistema de cultivo que se utiliza.

En la zona de la Geria se usa el sistema de hoyos, debido al espesor de la capa de lapilli o picón, que en algunas zonas llega incluso a los 3 metros de altura. Es por ello, que la densidad de plantación es menor que en el resto de la isla.

En la zona de Tinajo y Haría se usa el sistema de zanjas, bien perimetrales o zanja en toda la parcela. La capa de lapilli en esta zona es menor, sobre todo en Haría, donde en algunas zonas es muy escaso. La principal zona en Haría es la de Yé – Lajares.

PRODUCCIÓN MÁXIMA AUTORIZADA

(En kg. por hectáreas): 7.000 kg. Por ha.

EDAD MEDIA

Oscila entre los 30 y 50 años como media general encontrándose cepas muy antiguas y también nuevas plantaciones de unos 5-6 años.

TIPO DE PODA

En rastra.

TIPO DE VENDIMIA


Tradicional, se realiza sin mecanización alguna, teniendo el mayor esmero posible, destinándose a la elaboración de los vinos protegidos, las partidas de uva sanas. La vendimia se efectúa en consonancia con la capacidad de absorción de las bodegas para evitar el deterioro de su calidad.



Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. 
No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

Jorge Luis Borges

Datos obtenidos de la web : https://dolanzarote.com/https://www.losbermejos.com/
Nota: La información e imágenes obtenidas de la web en algunas entradas de este blog, son exclusivamente para la divulgación y fomento del vino sin fines lucrativos.