LANZAROTE
Lanzarote
es la isla más oriental del archipiélago canario. Se sitúa entre las latitudes
28º14’ y 28º49’ N y las longitudes 7º13’ y 7º41’, a
El rasgo
más relevante en la climatología de Lanzarote es su aridez. Ésta viene
determinada por la escasa altitud y su orografía homogénea, cualidades que
impiden que se alcance la cota de inversión del alisio, y por lo tanto, no se
produce interceptación del mar de nubes ni la consecuente descarga de humedad
como ocurre en la mayor parte de las Islas Canarias. Otros factores que
determinan en menor medida la aridez de algunas zonas de la isla son la
orientación y la cercanía geográfica al continente africano.
La
práctica de cultivo de la vid se desarrolla en zonas en las que el suelo fue
cubierto por una capa de lapilli de espesor importante.
Estas
circunstancias se dieron en zonas cercanas a conos de emisión, especialmente
las que tuvieron lugar entre los años 1730 y 1736. La forma de desarrollar el
cultivo consiste en la apertura de un hoyo de unos
Esta
forma de cultivo no permite el uso de maquinaria, por lo que las labores se
desarrollan de forma manual, además imposibilita el empleo de densidades de
plantación altas, con el escaso rendimiento que esto conlleva, obteniéndose
producciones bajas pero de calidad.
Los vinos
de la denominación de origen Lanzarote se caracterizan por tener un marcado
sabor volcánicomineral perfectamente equilibrada con la acidez relativamente
alta que presentan.
Existe
gran diversidad de variedades viníferas con predominio de las variedades
blancas, y dentro de éstas la Malvasía Volcánica es su mayor representante. Se
trata de una variedad autóctona, mayoritaria en la denominación de origen
Lanzarote, perfectamente adaptada a las condiciones edafo-climáticas de la isla
y en la que el binomio acidez-sabor volcánicomineral viene a determinar por
extensión la característica diferenciadora de estos vinos.
No cabe
duda, en un clima subdesértico, como el de Lanzarote, agudizado por los
abrasadores vientos saharianos y en una tierra de naturaleza volcánica, el
fomento de la viticultura como un ser vivo requiere agudez, tesón y
originalidad. De ahí que sean los viñedos más singulares de la geografía
española, unos enterrados en hoyos en forma de embudos, para que las raíces
encuentren tierra fértil, otros protegidos de los vientos por muros
semicirculares de piedra volcánica. Todos, en cualquier caso acolchados por una
capa de ceniza volcánica (picón o lapilli), para que retenga la humedad
ambiente.
Esta
forma de cultivo, hace viable la supervivencia de las vides en un suelo
volcánico y ha permitido la presencia de una variedad autóctona, la Malvasía
Volcánica y la adaptación de las variedades viníferas, que proporcionan vinos
en los que el equilibrio volcánicomineral-acidez está perfectamente conseguido
y constituye la característica diferenciadora del vino de Lanzarote.
CLIMA
Se puede
clasificar el clima de Lanzarote como desértico, según el índice de Lang,
hiperádico, según el índice de Martonne y mediterráneo semiárido subtropical,
según la clasificación de Papadakis.
La
temperatura media de la zona geográfica es de 20º C, con variaciones térmicas
entre los meses más fríos y los más cálidos, siendo la diferencia media de
temperaturas entre enero y agosto de alrededor de 7º C.
El contraste
térmico diurno en esta isla puede llegar hasta 17º C en el mismo día, siendo
estas variaciones, entre el día y la noche, propias de regiones de naturaleza
desértica.
La
precipitación media anual es inferior a
Debido a
la escasez de barreras geográficas y a la influencia, tanto de los vientos
alisios como de las brisas marinas, el viento es un factor característico de
Lanzarote en particular, siendo además casi constante a lo largo de todo el año
y, dando lugar a algunas de las prácticas agrícolas características de
Lanzarote.
La dirección del viento que predomina es la N-NE y su mayor concentración y velocidad se concentran durante los meses de verano, cuando los vientos alisios presentan su mayor intensidad, oscilando la velocidad media anual entre 5 y 7 m/s.
La
humedad relativa como variable climática puede ser considerada relativamente
alta, habiéndose registrado humedad relativa media anual de 69%, con
importantes variaciones estaciónales, con valores máximos del 72% en los meses
de medias más altas (diciembre y enero) y mínimos del 66% en los meses con
medias más bajas (abril y mayo).
También
son importantes las variaciones diarias, registrándose valores máximos
superiores al 80% a primera hora de la mañana, y valores mínimos inferiores al
40% a mediodía, coincidiendo con las horas de máxima insolación.
La escasa
nubosidad, característica generalizada a lo largo de todo el año, favorece el
elevado número de horas de radiación solar, obteniéndose un valor medio de 7,8
h oras/día. Si bien es verdad que existen variaciones en cuanto al número de
horas de insolación entre las distintas estaciones, dándose el valor máximo en
verano (9,5 horas/día), valores intermedios en primavera y otoño (8 horas/día y
7 horas/día respectivamente) y mínimos en invierto (6 horas/día) (AEMET, 2010).
Las altas
temperaturas, la influencia de los vientos y los altos valores de insolación
determinan una tasa anual de evaporación media en tanque vaporimétrico de
alrededor de
ENTORNO
Lanzarote
posee el paisaje más singular del archipiélago canario, modelado con la lava de
numerosos volcanes, y con su aspecto lunar que en el Parque Nacional de
Timanfaya alcanza matices espectaculares.
A pesar
de la endémica escasez de las lluvias, de la vecindad de la calurosa África, la
isla reúne condiciones para la viticultura, un milagro que se debe en partes
iguales al trabajo incansable de los viticultores y a la benéfica acción de los
vientos alisios que llevan la humedad del Atlántico sobre su atormentada
geografía. Siendo la viticultura de Lanzarote uno de los ejemplos más patentes
de esta lucha dramática del hombre y el medio.
El
viticultor, después de librar una gran batalla con la lava en busca de la
tierra vegetal, ha tenido que hacerlo también con la escasez de lluvias, ya que
la pluviométrica media anual es de
El
agricultor ha confeccionado hoyos en forma de embudo en la capa de ceniza
volcánica hasta llegar cerca de la tierra vegetal y allí en el fondo de éstos,
que a veces tienen más de dos metros de profundidad, planta de
En
términos generales, el viticultor conejero, gracias a su labor constante y tenaz,
ha sabido integrarse plenamente en el paisaje natural, respetando la dura y
caótica naturaleza en escenarios fascinantes capaces de producir un
imprevisible sustento.
Uno y
otro sistema son de una gran originalidad y belleza, especialmente en la zona
de la Geria, y gracias a ellos el paisaje de la isla está salpicado de viñedos
que suman unas
La zona
de producción de esta Denominación de Origen se extiende por los municipios que
constituyen la isla, distinguiéndose tres zonas vitícolas principales:
La Geria:
Zona de viña situada entre los municipios de Yaiza y Tías. El enarenado es
natural de hasta
Masdache:
Es la zona más extensa y podemos diferenciar dos subzonas, la de Tinajo donde
el sistema de cultivo es el de zanja perimetral y propiamente Masdache con
extensos viñedos.
Ye-Lajares:
Zona comprendida entre los municipios de Haría y Teguise. Es una zona de baja
productividad dado el tipo de suelo de la zona. El marco de plantación es único
en el mundo. Su cosecha es la más precoz, ya que se inicia la vendimia en el
mes de julio. El mosto termina su fermentación cuando el Beujolais (el más
temprano vino de Europa, según dicen) está todavía en la parra.
Las
variedades con las que se elaboran los excelentes vinos que se producen en
Lanzarote son: Malvasía, Listán Blanco, Moscatel, Diego, Burra Blanca, Breval,
Pedro Ximénez, Listán Negra y Negramoll. La viña, predominantemente Malvasía,
está perfectamente adaptada al medio y da una uva pequeña, de escaso
rendimiento, pero de gran calidad por su equilibrio, sabor y perfume que luego
traslada al vino. No debemos olvidar la variedad Diego, variedad de maduración
tardía y que proporciona unos vinos muy aromáticos.
La mayor
parte de la cosecha se destina a la elaboración de vinos blancos, ya sean
secos, semisecos, semidulces, dulce, vinos de licor, crianzas y espumosos,
aunque también haya que destacar no sólo los rosados, sino también sus tintos
de gran calidad. Los blancos jóvenes son vinos de color amarillo pajizo, muy
aromáticos, destacando la personalidad que les confiere la “Malvasía”.
Agradable en boca, equilibrados y con un final seco almendrado.
Los
rosados son vinos de color Rosa – Grosella, frescos, afrutado y persistentes.
Los tintos son, en general, vinos de mediana capa, cálidos y de buena
estructura. Los vinos de licor elaborados a partir de la variedad Moscatel son
muy generosos, aromáticos y de excelente calidad como vinos de postre o
aperitivo.
El
rendimiento por hectárea constituye todo un récord negativo; oscila entre los
1.000 y
SUELO
Las
plantaciones se encuentran en enarenado, bien en hoyos o en zanjas, las cuales
pueden estar perimetrales o a lo largo de toda la finca.
Las
pendientes no son muy elevadas, en altitudes comprendidas entre los 200 y
Los
suelos son bien diferenciados e incluso suelos rojos profundos sobre
formaciones basálticas antiguas. Estos suelos aparecen como suelos fósiles al
haber sido cubiertos por erupciones volcánicas más recientes o por depósitos
coluviales.
Presentan
colores rojizos, textura franco-limo-arcillosa, contenido medio de materia
orgánica lo cual asegura un suministro de Nitrógeno adecuado a las exigencias
de la vid, los contenidos de macronutrientes principales (N,P,K) son óptimos y
presencia de carbonatos libres que hacen un PH básico.
Atendiendo
a la clasificación propuesta por la Soil Taxonomy, la isla de Lanzarote cuenta
con cuatro clases de suelo:
1) Aridisoles
2) Entisoles
3) Andisoles
4) Vertisoles
Estos
suelos se caracterizan por los siguientes aspectos comunes:
Un bajo
contenido en materia orgánica
Una débil
actividad biológica
Reacción
alcalina
Texturas
superficiales de tendencia arenosa
Acumulación
de carbonatos y sulfatos
Modificaciones
de la superficie del suelo
(Como la presencia de pavimento desértico, costras de sellado, etc.)
Los
suelos en los que se asientan los viñedos son suelos volcánicos, bien
diferenciados e incluso rojos profundos sobre formaciones basálticas antiguas.
Aparecen como suelos fósiles al haber sido cubiertos por erupciones volcánicas
más recientes o por depósitos diluviales. La capa lapilli o “picón” cubre el
suelo vegetal de la viña facilitando la rápida filtración de la lluvia,
evitando la evaporación de la tierra vegetal y manteniendo constante la
temperatura del suelo (efecto termorregulador).
La
superficie de la mayor parte de los viñedos está cubierta de ceniza negra
volcánica que impide el crecimiento de otra vegetación, pero que posee
excelentes propiedades de retención del agua procedente del rocío. Esto
significa que las vides plantadas aquí prosperan debidas, también, a que bajo
la ceniza, el suelo es fértil, formado por arcilla o arena sobre un lecho de
roca caliza.
CULTIVO
DENSIDAD
Y MARCO DE PLANTACIÓN APROXIMADOS
En la
zona Norte el marco de plantación oscila entre 1,5 y
En la
zona de Tinajo, aproximadamente unos
En la
Geria el marco de plantación llega incluso, hasta los 4m.
Esta diferencia en los marcos de plantación es
debido al sistema de cultivo que se utiliza.
En la
zona de la Geria se usa el sistema de hoyos, debido al espesor de la capa de
lapilli o picón, que en algunas zonas llega incluso a los
En la
zona de Tinajo y Haría se usa el sistema de zanjas, bien perimetrales o zanja
en toda la parcela. La capa de lapilli en esta zona es menor, sobre todo en
Haría, donde en algunas zonas es muy escaso. La principal zona en Haría es la
de Yé – Lajares.
PRODUCCIÓN MÁXIMA AUTORIZADA
(En kg.
por hectáreas):
EDAD
MEDIA
Oscila
entre los 30 y 50 años como media general encontrándose cepas muy antiguas y
también nuevas plantaciones de unos 5-6 años.
TIPO DE
PODA
En
rastra.
TIPO DE VENDIMIA
Tradicional,
se realiza sin mecanización alguna, teniendo el mayor esmero posible,
destinándose a la elaboración de los vinos protegidos, las partidas de uva
sanas. La vendimia se efectúa en consonancia con la capacidad de absorción de
las bodegas para evitar el deterioro de su calidad.