La cata pedagógica fue conducida por el prestigioso ponente D.Xabier Gorostiza Estrada, On Trade Marketing Manager & Wine Educator del Grupo Pernord Ricard Bodegas. Xavier, nos acercó al mágico mundo del champagne descubriéndonos el arte de elaborar un Millesimé Belle Epoque.
Desde 1811 la Maison Perrier-Jouët en la región de Champagne, elabora sus vinos con un estilo único transmitido a través del tiempo: Atemporalidad, Calidad, Elegancia y Arte son los principios básicos de esta marca mítica.
Un poco de Historia
“LA CONSTANCIA DE UN ESTILO INQUEBRANTABLE”.
Epernay, 1811: la boda de Pierre-Nicolas Perrier y Adèle Jouët alumbra el nacimiento de la Maison Perrier-Jouët. Caracterizada desde sus orígenes por una exigencia sin concesiones, la Maison fue pionera en el campo de la trazabilidad y en la lucha contra las falsificaciones. Perrier-Jouët fue la primera Maison de Champagne que exhibió la añada en sus botellas, tradición que adoptarían muchas otras después. Por otra parte, como ha sucedido en diversas ocasiones, si la cosecha no está a la altura de las expectativas, la Maison pone siempre por delante la calidad y deshecha la producción. La calidad es el único compromiso. Algunos vinos, elaborados en años especialmente singulares, son seleccionados y confiados al silencio de sus bodegas. Y, si bien cada una de estas añadas posee un carácter propio y distintivo, todas sin excepción ilustran la excelencia de los viñedos Perrier-Jouët. Es ahí, en el Edén, donde se conservan la añada más antigua de champagne: Perrier-Jouët 1825.
Esta búsqueda de la perfección ha garantizado a Perrier-Jouët un lugar de excepción en las mesas más distinguidas. Es el caso de las cortes reales de Napoleón III o la Reina Victoria, entre otras. Desde que la Princesa Grace de Mónaco declaró que la botella de champagne con las emblemáticas anémonas era su preferida, Perrier-Jouët Belle Époque lleva acompañando el Baile de la Rosa durante muchos años.
VIÑEDOS DE EXCEPCIÓN
65 hectáreas que se han clasificado con un 99,2% en la «escala de Grand Crus» y que engloban cinco de los crus más importantes, sin los cuales no sería posible la existencia de este excepcional champagne.
La familia Perrier-Jouët posee viñas en Champagne desde principios del siglo XVIII. Con los años, el patrimonio se amplió con perspicacia y precisión, de acuerdo con el estilo que la familia deseaba adoptar para sus vinos. La excelencia de la materia prima siempre ha sido la mayor preocupación, por lo que se otorga un lugar privilegiado a los nobles Chardonnays, que aportan su peculiar carácter a los vinos de la Maison. En la primera mitad del siglo XX, Perrier-Jouët tuvo el privilegio de adquirir dos legendarios terroirs: Bourons Leroy y Bourons du Midi. Hoy los viñedos lindan, rayan la perfección, como demuestran los criterios de evaluación de la denominación de origen de Champagne (AOC).
Con su presencia en todas las cuvées, lo que aporta longitud y equilibrio, los cinco principales vinos del «triángulo mágico de Champagne» conforman la espina dorsal de los viñedos de la Maison:
Cramant y Avize (Côte des Blancs), Mailly (Montagne de Reims), Aÿ y Dizy (Vallée de la Marne). Perrier-Jouët posee las mejores parcelas de toda la Côte des Blancs (los Grand Crus de Cramant y Avize). Con su magnífica ubicación, plantados a media ladera y con orientación sur-sureste —lo que favorece la excelente madurez de las uvas Chardonnay, la variedad elegida por la Maison— confieren al vino sus generosos aromas de flores blancas. Las Pinot Noirs del Grand Cru de Mailly, más frescas y delicadas que las de la montaña sur de Aÿ, en el Vallée de la Marne, aportan la elegancia y gracilidad de sus notas de frutas frescas. Constituyen una firme estructura para las Chardonnays de la Côte des Blancs, aunque sin llegar a ser predominantes. A su vez, las generosas y afrutadas Pinot Meuniers del Premier Cru de Dizy aportan encanto, redondez y generosidad a las cuvées.
El triángulo mágico de Champagne.
Los mejores Chardonnays de Côte des Blancs.
COMO OBRA DE ARTE
“Perrier-Jouët mantiene viva su tradición”.
Artistas y Maison de Champagne unidos por una visión conjunta del arte:
La belleza de lo cotidiano, la naturaleza como fuente de inspiración, el Art Nouveau como filosofía y una espiral de anémonas japonesas en sus orígenes.
La belleza de lo cotidiano, la naturaleza como fuente de inspiración, el Art Nouveau como filosofía y una espiral de anémonas japonesas en sus orígenes.
1902. Se diseña una anémona japonesa en una botella de Belle Époque. Un icono cuya grandeza crecerá con el paso de los años.
El movimiento Art Nouveau cobró vida durante la primera década de 1900.
Su inspiración provenía de las líneas y movimientos de la naturaleza, incorporando así la belleza y la poesía a lo cotidiano. Sus valores representan a la perfección los de la Maison Perrier-Jouët. Émile Gallé, artista y maestro vidriero, fue uno de los más tempranos y célebres representantes del movimiento. Fue en 1902 cuando diseñó las emblemáticas anémonas coronadas de oro que convertirían en una obra de arte la botella de la primera añada de Perrier-Jouët Belle Époque, de 1964. Nacía así la asociación entre el Art Nouveau y la Maison. Una historia que continúa escribiéndose aún hoy.
Dos siglos de transmisión de conocimiento
En dos siglos, tan solo siete Chefs de Caves se han encargado de preservar los secretos de un estilo único.
Hervé Deschamps se convirtió en el séptimo Chef de Caves en 1993. Los diez años anteriores los pasó trabajando codo con codo con su predecesor, hasta alcanzar la maestría necesaria para dominar las sutilezas del estilo de la Maison y su tonalidad floral única.
Como guardián de estos conocimientos ancestrales, es el encargado de perpetuar y cultivar tan preciado patrimonio, modelando, cincelando y tallando con la precisión de un artesano cada uno de los crus que participarán en el ensamblaje de sus creaciones.
A la hora de trabajar con la barrica, el Chef de Caves degusta y prueba la cosecha de todas las parcelas, una a una, hasta aislar los crus, convirtiendo así cada cuvée en un vino único que expresa toda la elegancia y finura características de la Maison Perrier-Jouët. «Me lanzo a la elaboración del ensamblaje de una sola vez, al igual que un artista cuyo flujo creativo se halla, de forma misteriosa, en perfecta sincronía con su intuición, sensibilidad y experiencia». Hervé Deschamps.
Después de los datos técnicos pasamos a la cata:
“VIN CLAIR”, o vinos base claros. La añada 2014 fue muy cálida, por lo que los
vinos bajaron su acidez de 2 a 3gr/l respecto a otros años, con incremento de azúcar, lo que los convierte en unos vinos atípicos y de una calidad excelente.
vinos bajaron su acidez de 2 a 3gr/l respecto a otros años, con incremento de azúcar, lo que los convierte en unos vinos atípicos y de una calidad excelente.
1º. CRAMANT. Chardonnay 2014 – Frescura y lado floral dominante. Le Mesnil-sur-Oger, Oger.
2º. VINCELLES. Meunier 2014 – Fruta, redondez y equilibrio: Dizy y Venteuit.
3º. MAILLY. Pinot Noir 2014 – Volúmen, exhuberancia, cuerpo y las notas de fruta fresca: Mailly, Ay, Ambonnay, Mareuil-sur-Ay.
Vertical Belle Epoque Blanco: 2007 - 2006 - 2002
4º. Belle Epoque Blanco 2007
Vista:
Luminoso manto dorado con una claridad casi radiante y un cordón de burbujas finas y vibrantes.
Nariz:
Aromas de magnolia, madreselva y cítricos (piel de limón, naranja y bergamota) revestidos de unas notas de melocotón y pera en su punto justo de madurez, con un toque de mineralidad.
Gusto:
Un frescor cristalino de maravillosa persistencia toma el protagonismo tras un atrevido ataque, revelando el sabor de la fruta blanca junto a unas notas de leche de almendras.
5º. Belle Epoque Blanco 2006
Un bello equilibrio entre la opulencia y la elegancia Aromas de fruta blanca (limón, melocotón blanco, pera y pomelo) que dejan paso a unos matices de piña y flores frescas de primavera.
Vista:
Precioso y claro color dorado pálido, con destellos verdes y una mousse que destaca por su vivacidad.
Nariz:
Aromas de fruta blanca (limón, melocotón blanco, pera y pomelo) que dejan paso a unos matices de piña y flores frescas de primavera, seguidas de una sensación más intensa de nueces, mazapán y especias dulces. Delicado y generoso a partes iguales
Gusto:
El ataque es enérgico, con una marcada mineralidad que provoca una sensación contrapuesta de elegancia y redondez. Sensual y sedoso, armonioso y maravillosamente equilibrado, los sabores se entremezclan para dejar un final prolongado y fino.
6º. Belle Epoque Blanco 2002
Vista:
Un matiz pálido, de un amarillo luminoso y tentador, con finas burbujas.
Nariz:
Fragancias de extraordinaria riqueza, una delicada y elegante complejidad. Los aromas iniciales de flores blancas (espino) se ven sutilmente acentuados por los matices de cítricos (limón, cáscara confitada de pomelo, bergamota). Las notas minerales (tiza) se despliegan sobre la miel de acacia.
Gusto:
En boca, el ataque es franco y redondo, las notas azucaradas son agradables y equilibradas, con una armonía vibrante. La delicada textura ofrece un amplio espectro de aromas: flores, cítricos y frutas tropicales (pomelo y jengibre fresco). La redondez y el encanto completan una degustación con un prolongado final.
Belle Epoque BLANC DE BLANCS 2004
7º. Belle Epoque BLANC DE BLANCS 2004
Toda la pureza y autenticidad del 'terroir' de Perrier-Joüet.
Dulzura con un toque de armoniosa vivacidad.
Vista:
Claro y luminoso. Opalino, con matices verdes y una mousse persistente.
Nariz:
Aromas generosos a la par que delicados en nariz: flor de lila y frutas blancas jóvenes, entre las que destacan el melocotón y el pomelo. Las notas de naranja confitada, vainilla y nata aportan su sutil suntuosidad al bouquet.
Gusto:
El ataque es fresco, picante y sugerente. En boca es tan delicado como dinámico, y su magnífico cuerpo seduce al paladar.
Vertical Belle Epoque Rosé: 2006 - 2004
8º. Belle Epoque Rosé 2006
Delicado, exquisito y voluptuoso.
Una cuvée excepcional de la prestigiosa colección Perrier-Jouët.
Elaborado exclusivamente a partir de excelentes añadas, este vino es fruto de la generosidad de la naturaleza.
Vista:
Pálido manto rosado con notas naranjas y una mousse que destaca por su vivacidad.
Nariz:
Rotundos aunque delicados aromas de frutos rojos (grosella, frambuesa y granada) combinados con naranja sanguina y pomelo, seguidos por matices de nueces, brioche, miel y caramelo.
Gusto:
El ataque es fresco y vivaz a la par que rotundo. En boca es intenso, generoso y potente, aunque delicado, y destaca la pureza de la fruta, su gran finura y su largo y persistente final.
9º. Belle Epoque Rosé 2004
La acidez de los cítricos y la dulzura de las flores. Un vino multisensorial, compuesto de delicadas y complejas armonías, un equilibrio perfecto entre el carácter del generoso año que fue 2004 y el estilo de la Maison.
Vista:
Belle Époque Rosé 2004 viste un elegante y luminoso manto color rosa con matices naranjas, complementado con un toque de amarillo. La burbujaes persistente.
Nariz:
Delicado y complejo a la vez, Belle Époque Rosé 2004 combina con maestría los aromas de flores y frutas. La fragancia de peonías da paso a notas de frutos rojos frescos (fresa y frambuesa) y cítricos (naranja y pomelo rosa), para finalizar con granada.
Gusto:
Un ataque fresco y refinado, con notas de granada fresca y pomelo rosa. Redondo, grácil y armonioso, Belle Époque Rosé 2004 despliega un final largo y sedoso en boca.
Belle Époque Rosé 2004 viste un elegante y luminoso manto color rosa con matices naranjas, complementado con un toque de amarillo. La burbujaes persistente.
Nariz:
Delicado y complejo a la vez, Belle Époque Rosé 2004 combina con maestría los aromas de flores y frutas. La fragancia de peonías da paso a notas de frutos rojos frescos (fresa y frambuesa) y cítricos (naranja y pomelo rosa), para finalizar con granada.
Gusto:
Un ataque fresco y refinado, con notas de granada fresca y pomelo rosa. Redondo, grácil y armonioso, Belle Époque Rosé 2004 despliega un final largo y sedoso en boca.
Una vez finalizada el acto y entrega individual de las fichas de catas, la AMS obsequió con la estatua y “pin” de la Asociación a D. Xabier Gorostiza, quien junto con Dña. Carmen Garrobo y el Presidente de la AMS, D. Javier Gila, entregaron un diploma de reconocimiento formativo a los asistentes del Master Class.
Una experiencia sensorial única, sutil combinación de armonía, finura y elegancia, señas distintivas de la prestigiosa Maison Perrier-Jouët.
"Sube la espuma del Champagne: con ella sube
el ansia del amor ya turbia y desbocada.
Una mano azarosa derriba la botella
y los regueros del Champagne, fundidos,
son burbujas que alfombran nuestros cuerpos
rendidos y anhelantes, en donde mecemos
la persuasión de vida, que alivie nuestra nada...".
Extracto de poema "La Zarza De Moisés (Champagne), del
profesor de Literatura Española contemporánea, Pedro Jesús de la Peña.
(Valencia, España)
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